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Cuento: El lápiz que aprendió a volar

 


En una aldea remota cuyo nombre ahora no recuerdo, vivía un lápiz llamado Grafo. Hijo del carbón y la madera. Su pasatiempo favorito era jugar con el papel y arena haciendo aviones y pistas, con la ilusión que algún día uno de sus aviones despegara.

A pesar que tenía una punta muy delgada y una nata de borrador muy blanda, su sueño era volar tan alto como Ícaro para perderse en un horizonte infinito teñido de azul y blanco.

Grafo era un lápiz solitario. No se juntaba con los otros lápices de la aldea porque se burlaban de su juego. Tampoco compartía amistad con los bolígrafos porque éstos lo veían muy chico e inferior a ellos. Solo tenía como amigos a el papel y la arena.

Grafo se cansó de jugar con el papel y la arena. Se aburrió de hacer despegar aviones sin éxito alguno y decidió luchar por su sueño de volar más alto que el ruiseñor que cantaba diariamente en el pueblo. Se distanció de sus amigos y decidió emprender solo.

Un día caminaba por una calle y se tropezó con otro lápiz. Grafo le contó su sueño, pero éste se burló y lo trato de “iluso”. Un bolígrafo que pasaba por allí también lo escuchó y lo trató de “infantil”. Grafo tuvo un desaire cuando escuchó esas palabras burlescas, pero no lo desanimó a comenzar su sueño.

Entonces él decidió buscar por cuenta propia cuáles elementos podían servirle para cumplir su difícil sueño.

Primero usó las plumas de aquel ruiseñor que cantaba; pero ni siquiera alcanzó elevarse a media altura cuando cayó estrepitosamente. Luego, busco unas aletas de acero prestadas por el sacapuntas para saltar desde una montaña de cartón, pero tampoco les sirvieron porque le pesaban mucho.

Cuando creyó renunciar a su sueño, reaparecieron sus antiguos compinches de juego: el papel y la arena. Lo decidieron buscar porque estaban preocupados y hace días no tenían noticias sobre él.

Grafo les contó lo que andaba haciendo y los fracasos que había tenido en la búsqueda de su sueño. A diferencia de los demás, sus dos amigos se entusiasmaron y le dieron una nueva idea: el papel le daría el trozo más fino que tenía y la arena su tierra más compacta. Así podría elevarse con mayor dinámica y fuerza.

Se pusieron manos a la obra. Grafo pegó las alas del trozo regalado por papel con silicona y aplanó con su espalda la pista hecha con la arena. Los tres calcularon cada movimiento para lograr la mejor precisión y mayor estabilidad. Luego de varios ensayos y errores, llegaría el gran día.

Bajo la complicidad del viento y el sol de la tarde, Grafo logró concentrarse, corrió sobre la pista de arena con sus alas de papel y saltó tanto, que terminó volando a merced de los vientos alisios que zumbaban en la aldea.

Desde la inmensidad de las alturas comenzó a vivir su nueva realidad, Grafo miró hacia abajo y vio las lágrimas de sus amigos que le dieron lo que cada uno tenía para que lograra lo que siempre soñó: volar más alto que Ícaro para perderse el horizonte infinito teñido de azul y blanco.

Bonzo Goes to Bitburg: una polémica hecha canción

Bonzo Goes to Bitburg

La historia detrás de la canción Bonzo Goes to Bitburg de The Ramones, que terminó titulándose My Brain Is Hanging Upside Down, debido a la presión ejercida por uno de sus integrantes.

¿Cuál fue el hecho político que inspiró esta canción? ¿cómo un grupo de punk con tendencia alusiva a la derecha estadounidense terminó siendo crítico de la administración Reagan? ¿Qué motivó a Johnny Ramone a no participar en el proceso creativo?  

Make Great America Again

Ronald Reagan, previamente a llegar a la Casa Blanca, fue un actor medianamente reconocido. Sus películas nunca fueron clásicos del séptimo arte porque se asociaban al “Cine B”. Alcanzó notoriedad como sindicalista, después fue gobernador del estado de California y luego senador.

Afiche de película. Actúa Ronald Reagan

Reagan logró la victoria en las elecciones presidenciales de 1980, apelando al orgullo nacional americano que se había perdido en esos años con la impopularidad de la administración de Jimmy Carter, la dolorosa derrota en la Guerra de Vietnam y el escándalo de Watergate.

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Su programa de gobierno se cimentó en una política económica de mercado libre, fortalecimiento militar y una política exterior sólida para hacerle frente al comunismo. El liderazgo y retorno de la confianza del estadounidense promedio hacia las instituciones, le brindó una reelección sin complicaciones en 1984.

Portada de un diario británico sobre la visita de Reagan a Bitburg

El 5 de mayo de 1985, el primer mandatario estadounidense viajó a Alemania para asistir a la 11ª Cumbre de Bonn con motivo del 40 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.

En el marco de esta conmemoración, el presidente estadounidense acompañó al Canciller de Alemania Occidental Helmut Khol al cementerio de Bitburg, una población situada a unos 150 km de la capital alemana. El acto se enmarcaba en un homenaje a las víctimas del nazismo, pero ambos mandatarios terminaron haciendo una ofrenda floral en el lugar donde había enterrados miembros de las Waffen-SS, el cuerpo de combate de élite del ejército nazi.

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La cifra: cuarenta y nueve miembros de las SS estaban enterrados en el cementerio, algunos de los cuales cometieron los asesinatos de prisioneros de guerra estadounidenses. 

Esto causó indignación no solo entre la comunidad judía, sino también entre los ex soldados estadounidenses. Reagan dijo de los soldados que estaban "las víctimas del nazismo también... reclutadas al servicio para llevar a cabo los odiosos deseos de los nazis”. 

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El hecho tampoco pasó desapercibido para The Ramones, quienes tenían a dos integrantes relacionados con hechos macabros como El Holocausto y la Segunda Guerra Mundial.

Un hijo de militar, un judío y un bajista

Joey Ramone, de ascendencia judía e indignado por la visita de Reagan, Dee Dee Ramone quien creció en una base militar estadounidense en Alemania y el bajista de Plasmatics, Jean Beauvoir, escribieron la canción en protesta que fue lanzada, excepto en Estados Unidos, por el sello discográfico independiente Beggars Banquet en junio de 1985.

"Bonzo" se refiere al chimpancé en las dos películas Bedtime For Bonzo (1951) y Bonzo Goes To College (1952) que Reagan protagonizó durante su carrera como actor.

La letra original tenía como título Bonzo Goes To Bitburg, pero el guitarrista Johnny Ramone lo rechazó debido a su estricto enfoque conservador y su total apoyo al presidente Reagan. 

La canción fue la clara respuesta del grupo ante esta visita que causó tanta polémica en Estados Unidos. My Brain Is Hanging Upside Down (Bonzo Goes to Bitburg) fue premiada como mejor canción single en los New York Music Awards de 1985. Este reconocimiento sirvió para que los rebeldes de Queens escogieran a Jean Beauvoir como productor del álbum anteriormente mencionado.

Portada del álbum Animal Boy (1986)
Cabe destacar que The Ramones incluyó dicho tema en el álbum Animal Boy, retitulado como My Brain Is Hanging Upside Down (Bonzo Goes to Bitburg) que salió al mercado en 1986. Esta vez sí se podía adquirir en Estados Unidos. Grabado en los estudios Intergalactics de la ciudad de Nueva York.

La portada estuvo a cargo de George Dubose, quien tomó la foto de un chimpancé llamado Zippy que se colgaba en los brazos del baterista Richie Ramone. Zippy aparecía en el programa de televisión de David Letterman y habitaba en el zoológico del Bronx. Este álbum incluyó canciones como: She Belongs To Me, Mental Hell y Something To Believe In, entre otros.

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Huella y camino

En una entrevista de televisión citada por el portal Nación Rock, Marky Ramone fue consultado al respecto:

“- Periodista: En 1985 los Ramones criticaron a Reagan con el tema Bonzo Goes to Bitburg. ¿Qué opinan de la actualidad de su país con Bush como presidente?

- Marky Ramone: “A mí y a Joey no nos gusta, a Johnny y a CJ sí. Lo que vemos es que desde el gobierno de Reagan hasta nuestros días el país se ha ido desmoronando. Demasiados escándalos financieros, gente sin hogar, desocupados, déficit… Todo empeoró desde que ellos tomaron el poder. Realmente esperamos que Bill Clinton gane las próximas elecciones”.

My Brain Is Hanging Upside Down (Bonzo Goes To Bitburg) hizo parte del soundtrack en School of Rock (2003) protagonizada por el actor y fanático del género, Jack Black. Es uno de los himnos rockeros forjado hace décadas que ha trascendido de generación a generación.

The Ramones se retiraron de los escenarios en el año 1996 luego de una gira mundial. En 2002, ingresaron al Salón de la Fama del Rock N’ Roll. Sólo tres de sus ex integrantes (Richie, CJ y Marky) siguen vivos y activos en la industria de la música.

 

REFERENCIAS

Biografías y Vidas. Reagan. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/reagan.htm. Extraído 05 de febrero 2021.

Chelsea Hotel. BONZO GOES TO BITBURG. https://chelseahotel.blog/bonzo-goes-to-bitburg/. Extraído el 05 de febrero de 2021

Gobello, Marcelo. The Ramones: demasiado duros para morir. (2017). Ediciones Corregidor.

Nación Rock. Cancionero Rock: “Bonzo Goes to Bitburg” – Ramones (1986). https://www.nacionrock.com/the-ramones-bonzo-goes-to-bitburg/. Extraído 05 de febrero de 2021

Young, Alex. Consequence: Rock History 101: "Bonzo Goes To Bitburg" de los Ramones. https://consequenceofsound.net/2008/06/rock-history-101-bonzo-goes-to-bitburg/. Extraído 05 de febrero de 2021

El hombre que nunca más narró un partido de fútbol

Ary Barroso en el maracanazo

El Maracaná estaba a reventar con las 200 mil personas que asistieron para lo que sería un momento irrepetible aquel 16 de Julio de 1950; ese día el músico Ary Barroso le dio el brillo de su voz al partido que consagraría por primera vez a la Selección de Brasil como campeona de la Copa del Mundo, salvo que sucedió un inusitado evento: el gol de Alcides Ghiggia a 11 minutos del final.

Un baño de agua fría que dejó perplejo a Brasil. Incluso hasta su ídolo artístico Ary Barroso se vio afectado por esa dolorosa derrota.

Pero ¿Quién fue Ary Barroso? ¿Cómo llegó a ser comentarista de fútbol? ¿Por qué no volvió a narrar un partido de fútbol? Un repaso al autor de la canción Aquarela do Brasil considerada como el “segundo himno” de Brasil.

Na Batucada Da Vida

 

Un domingo que el Flamengo perdía 6 a 0 con el Bangú, con Ary Barroso como apenado testigo radiofónico, se acercó un hombre a las taquillas del estadio:

– Quiero comprar una entrada.

– Señor, el partido está casi terminando, y además ya está decidido, le explicó el taquillero.

– Deme una entrada, insistió el hombre, yo no quiero ver el partido, lo que quiero es ver la cara que se le ha quedado a Ary Barroso.

 

Ary Barroso fue un compositor brasileño nacido en Ubá (estado de Minas Gerais) el 7 de noviembre de 1903. Huérfano de padre y madre a temprana edad. Barroso fue educado por su abuela y por una tía profesora de piano, quien le introdujo en el mundo de la música.

A los 14 años, Barroso ya se ganaba la vida tocando el piano en sitios nocturnos de la ciudad. A finales de los años 20, fue contratado por la orquesta Spina, de São Paulo, para una temporada en Santos. Fue entonces cuando decidió dedicarse a la composición. 

Ary Barroso fue a Río de Janeiro a estudiar derecho; sin embargo, en 1922 abandonó la universidad y comenzó su carrera musical.

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Una de las particularidades de Barroso como músico fue que tuvo la oportunidad de darse a conocer en todo el mundo a través de las canciones que compuso para las películas ¿Ya fuiste a Bahía? y Río de Janeiro de Walt Disney; y a los acercamientos políticos y culturales entre Estados Unidos y Brasil surgidos antes y durante la Segunda Guerra Mundial.

A inicios de los años 30, comenzó su travesía en la radio brasileña, primero como pianista de recitales y luego como conductor de un concurso para descubrir nuevos talentos, hasta que incursionó como comentarista deportivo. Hincha acérrimo de Flamengo y narrador de sus grandes gestas en el Campeonato Brasileño gracias a su estilo único que se sintetizó en el sonido de una nota de la armónica que bautizó como gaitinha do Ary.

En este último rol, vivió el episodio artístico más triste de su vida que fue El Maracanazo.

Copa del Mundo 1950: el renacer

Años después de la Segunda Guerra Mundial, la FIFA decide nuevamente organizar una Copa Mundial de Fútbol tras 12 años de parálisis. La última se realizó en Francia 1938. Su cuarta edición se realizaría en Suramérica, en el país de Brasil. Esto se determinó en el Congreso de 1946 que hizo la máxima rectora del fútbol en Luxemburgo. Ninguna delegación europea presentó candidatura para realizar la cuarta edición del máximo torneo de selecciones.

En este certamen participaron 16 equipos. Fueron rechazadas las selecciones de Alemania y Japón (países considerados como los principales culpables del conflicto bélico y sus consecuencias).

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La Selección de Brasil, anfitriona del certamen, tuvo una excelente participación a lo largo del campeonato. En fase de grupos arrancó con una victoria ante México (4-0), luego logró un empate ante Suiza (2-2) y en la última fecha obtuvo una victoria ante la desaparecida Yugoslavia (2-0). En el cuadrangular final goleó a las selecciones de España (6-1) y Suecia (7-1). Sólo quedaba ganar o empatar ante Uruguay para coronarse por primera vez campeones de la Copa del Mundo. Todos daban por hecho que el onceno suramericano dirigido por el técnico Flavio Costa sería campeón, pero se olvidaron que el partido se acaba cuando el juez suena el silbato final.

El músico y narrador deportivo Barroso era la voz de Radio Tupi de Río de Janeiro para transmitir todos los partidos de aquella Copa del Mundo celebrada en su país.  

Según la Fundación Getulio Vargas, la encuesta de IBOPE de 1950 colocó a Radio Tupi en el segundo lugar (20%) de la audiencia de Río de Janeiro. Esa misma encuesta de 1950, año de la Copa del Mundo, indicó que Ary Barroso era el segundo narrador deportivo más escuchado.

Barroso también fue jefe del Departamento Deportivo de Radio Tupi y del O Jornal, donde escribía una columna diaria sobre fútbol.

Narró con júbilo los 22 goles de Brasil en aquella Copa del Mundo, pero jamás imaginó que el último gol que abría el marcador ante Uruguay sería la última alegría brasileña en aquel certamen.   

La ilusión que terminó en un Iguazú de lágrimas

El 16 de Julio de 1950, Ary Barroso imaginó todo menos perder la Copa del Mundo ante 200 mil compatriotas que se encontraban en las tribunas del emblemático estadio Mario Filho ubicado en el barrio Maracaná de Río de Janeiro.

Pensó que su voz quedaría como el sello principal de la gesta deportiva más importante de Brasil en la religión del fútbol. Creyó que sólo faltaba un pequeño paso para alcanzar la gloria. Imaginó alegría total desde Manaos hasta Portoalegre y una certeza de júbilo absoluto en la tierra de la samba y el bossanova.

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Friaca abriría el marcador para Brasil al minuto 47, comenzando el segundo tiempo. La ilusión de Barroso por el título florecía como el ipé amarillo. Pero minutos después, al consagrado músico y narrador le tocó narrar la tragedia que enlutaría a todo un país: Juan Schiaffino, al minuto 66 y Alcides Ghiggia, al minuto 79; anotaron los goles que enmudecieron al colosal estadio. Después del silbatazo final, una catarata de dolor inesperada se asomó en Brasil.

Un Iguazú de desilusión bañó a Ary Barroso tras el segundo gol. Se levanta de su cabina radial asignada y con la frase sepulcral: “voy a tomar café”, abandona el lugar para nunca más volver a narrar un partido de fútbol.

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Contra todo pronóstico, Uruguay se corona por segunda vez campeona del mundo. El campeón impensado. El que ganó todo en la cancha desde el primer minuto. El que echó la presión hacia los anfitriones. El que jugó con la filosofía intangible de la “garra charrúa”. El onceno que hizo retirar del periodismo radial deportivo a uno de los músicos más versátiles que haya tenido Brasil.

Prestigio y ocaso

Años después, el músico Barroso se dedica sólo a la música. Se excusó por lo sucedido en aquella final. “Era tanto el desencanto que no podía seguir”, argumentó el músico. En 1955, recibió la Orden del Mérito, otorgada por el presidente de la República João Fernandes Café Filho.

En 1957, Ary es honrado con el espectáculo "Mr. Samba", producido por Carlos Machado y montado en la discoteca Night and Day (Río de Janeiro); el guión alude a la biografía de Ary, utilizando sus propias composiciones.

Cuando Brasil ganó, finalmente, la Copa del Mundo en Suecia 58, el consagrado músico escribió en O Globo: “Señoras y señores, desde 1936 vengo esperando lo que nos ha dado 1958”. También vio el bicampeonato de Chile 62.

Ary Barroso. Foto: Discogs

Ary Barroso falleció en Río de Janeiro el 9 de febrero de 1964. Años atrás comenzó a sentir las dolencias de una cirrosis hepática que acabaría con su vida un domingo de Carnaval.

De acuerdo con una encuesta realizada en 1999 por la Academia Brasileña de Letras, Aquarela do Brasil es la canción más importante y famosa del siglo XX, grabada por primera vez por el cantante Francisco Alves para el sello alemán Odeón.

Ary Barroso fue más que un músico para Brasil. Es uno de los tantos íconos del país suramericano ante el mundo. Aún su figura siendo venerada por grandes y chicos. Sus canciones siguen siendo interpretadas por cantantes y orquestas destacadas, quienes sin hablar el portugués, han hecho de sus letras un idioma universal.

 

REFERENCIAS

Bloguilea. Los goles de Ary Barroso. Tomado el 28 de enero de 2021

http://bloguilea.com/los-goles-de-ary-barroso/

Camarero Gil, Cipriano. MCN Biografías. Barroso, Ari Evangelista (1903-1964). Tomado el 28 de enero de 2021

http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=barroso-ari-evangelista

Correa, Bruno.  Cuando la voz del fútbol de Brasil enmudeció

https://medium.com/cabezadepelota/cuando-la-voz-del-f%C3%BAtbol-de-brasil-enmudeci%C3%B3-b6b49b0ef811

Fundación Getulio Vargas. Radio Tupi.

http://www.fgv.br/cpdoc/acervo/dicionarios/verbete-tematico/radio-tupi

Galeano, Eduardo. El fútbol a sol y sombra. 2004. Editorial Siglo Ventiúno Editores. Madrid, España. ISBN 978-968-23-2530-4

Gasparetto, Gilberto. Uma breve biografia do compositor de "Aquarela do Brasil". Especial para a Página 3 Pedagogia & Comunicação

https://educacao.uol.com.br/disciplinas/cultura-brasileira/ary-barroso-uma-breve-biografia-do-compositor-de-aquarela-do-brasil.htm

UOL Educao. Ary Barroso. Of Page 3 Educación y comunicación

https://educacao.uol.com.br/biografias/ary-barroso.jhtm

Wernicke, Luciano. Historias insólitas de los Mundiales de Fútbol. 2010. Editorial Planeta. Bogotá, Colombia. ISBN 958-42-2356-9

Bubblegum music: el subgénero efímero del rock

 

bubblegum music en el rock

Bubblegum music fue un fenómeno dentro de la industria musical que surgió a mediados de los años 60 y finalizó a principios de los 70, dejando una huella imborrable no sólo en el rock sino en la cultura popular.

Lo anterior nos arroja una serie de interrogantes como: ¿qué hizo esta ola musical para quedarse entre nosotros? ¿por qué eran pegajosas sus canciones? Y ¿cómo influyó en las bandas de rock?

A continuación, un repaso sobre la historia del bubblegum music

Antecedentes del subgénero bubble gum 

Para algunos críticos especializados como el periodista y crítico estadounidense Lester Bangs, citado por Gobello (2017), este fenómeno tuvo sus orígenes “en los acordes primitivos de canciones como La Bamba de Ritchie Valens, Louie Louie de Los Kingsmen y You Really Got Me de The Kinks”.

Considerada como la prima hermana del punk – garage, bubblegum music (música de goma) fue fruto de un interés netamente comercial.

Neil Bogart. Foto: Discogs

Uno de sus principales artífices fue el productor Neil Bogart, presidente del sello Buddah Records, quien aprovechó su creatividad para llegar a los adolescentes de la época sin poder adquisitivo y ‘contagiados’ por el fenómeno de la Invasión Británica (surgida por The Beatles) y de grupos californianos como The Beach Boys en aquellos años 60.

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Bogart, quien fue productor de grupos como KISS y Village People, viendo el éxito de bandas californianas como The Monkees (invención de la cadena NBC) y Tommy James & The Shondells gracias a canciones como Mony Mony creó grupos “fantasmas” como Ohio Express, 1910 Fruitgum Co. y Crazy Elephant. Junto a sus colegas Jerry Kasenetz y Jeff Katz y varios músicos de sesión, se grabaron éxitos como Yummy Yummy, Indian Giver, Gimme Gimme Good Lovin’ y Sweeter Than Sugar.

Bangs, citado por Gobello (2017) calificó a este subgénero como un compilado “canciones de cuna con ritmo de rock”.

Artistas destacados del bubblegum también fueron: Middle of the Road, Donny Osmond, The Partridge Family y The Osmonds

La cima del bubble gum 

Según el periodista argentino Marcelo Gobello, el género llegaría a su máximo logro con la canción Sugar Sugar de The Archies, el cual encabezó la lista de éxitos musicales de 1969 en Estados Unidos. Cabe destacar que los músicos de sesión – el cantante fue Tommy Roe - en esta canción pretendían personificar a los personajes de un destacado cartoon de la época llamado Archies.

Ese mismo año, también la canción Gimme Gimme Good Lovin’ producida por Joey Levine sonó en Reino Unido y Estados Unidos. 

No obstante, en 1968 la canción Yummy Yummy de Ohio Express estuvo en las 10 primeras canciones más sonadas en las estaciones radiales de Estados Unidos y Reino Unido.

Es decir, dominaron la escena musical al final de aquella década que marcó un antes y un después para la humanidad.

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Otras canciones como Simon Says, Happy Together, Lay a Little Lovin’, Little Willy y entre otras, fueron éxitos radiales durante esa efímera fiebre musical.

Influencia del bubble gum en la cultura pop

No es caprichoso afirmar que bubblegum music escribió su historia en el rock sobre el mármol más macizo y prueba de ello es que su huella aún perdura.

Miembros de la banda B-52s. Foto Twitter

Este subgénero influenció a icónicas bandas de rock como The Ramones, Blondie, B-52s, The Clash, The Stoges, MC5 y The New York Dolls que iniciaron su protagonismo en la escena musical a partir de los años 70.

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También a grupos como Boney M, Menudo, Funkytown y otros. 

A finales de los años 90 aparecen experimentos similares como Barbie Girl del grupo Aqua que llegó a conocerse como bubblegum dance. También tiene influencia en los fenómenos teen pop que tuvieron amplia difusión a principios del año 2000.

En el cine y la televisión, estas canciones han servido como temas para series, películas y comerciales que representan diversas situaciones (generalmente parodias o gags). 

Sin duda alguna, el fenómeno bubblegum music es un enclave sonoro y comercial a la hora de hablar sobre la cultura pop y sus vertientes.

 

REFERENCIAS

Discogs. Bubblegum.

www.discogs.com

Gobello, Marcelo. The Ramones: demasiado duros para morir. (2017). Ediciones Corregidor.

Post Journal. Write Now: Bubblegum Music Always Has A Special Place. https://www.post-journal.com/life/arts-entertainment/2020/08/write-now-bubblegum-music-always-has-a-special-place/

Tipos de música. Bubblegun.

https://tiposdemusica.com/bubblegum/

Top 11 Bubblegum Pop Songs

https://www.rockcellarmagazine.com/top-11-bubblegum-pop-songs/

Pasado meridiano en la 45




Al filo de la tarde, cuando el sol apaga su brillo y el sonido del tráfico vehicular es como el rugir de mil leones, abandonaba el lugar donde mis días transcurrían entre la falsa vanidad de querer ser alguien y las minúsculas ganas de vivir.

Caminaba junto a mi compañera de mil batallas, a la estación Hawthorne para abordar el metro que nos llevaba rumbo al suburbio 20 de Julio.

Para llegar a la estación, caminábamos por la Avenida 45; una histórica vía con andenes muy anchos y casas de arquitectura republicana; que tenían pomposos jardines, terrazas amplias, balcones de ensueño y palos de matarratones tan grandes que parecían unos raulíes perdidos en el trópico.

Los primeros días caminando a lo largo de esa calle, éramos como los solitarios y desocupados Adán y Eva: a cualquier cosa le poníamos nombres absurdos, para darles una existencia alterna y reír a carcajadas como dos idiotas graduados con honores.

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Todos los días teníamos en común un tema por discutir y que nunca llegaba a una conclusión. Comenzaba a la salida de la oficina y terminaba en la estación. Debates bizantinos que curiosamente no tenían el minúsculo aburrimiento. Si eso hubiese sucedido, quizás, habríamos hallado el por qué y para qué existe el Universo.

Cada cuestionamiento e interrogante de ella, hacía que mi argumento se tornara como una marejada que choca en la orilla.

Manejaba la literatura jurídica al dedillo. También recomendaba series y películas donde los abogados no eran tan desalmados como yo los concibo. No creo que su interés haya querido ser magistrada, sino una defensora acérrima de los hombres que son invisibles ante los ojos de la ley.

Yo, manejaba temas más variados que tenían opiniones odiosas impregnadas con el perfume de la juventud: rabiar contra las tradiciones más obsoletas. Generalmente ella no las compartía, pero entendía por qué yo pensaba así.

Así duramos muchos años. Ganamos anécdotas, tristezas con arroyos de lágrimas y unos kilos de más. Deleitamos nuestros toscos paladares con helados, pizzas y mangos salteados con pimienta. Aprendimos mutuamente a cocinar a fuego lento la amistad dándole grandes cucharadas de diferencias.

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Hoy tenemos caminos separados: la Avenida 45 está cerrada por arreglos en la vía; el lugar donde trabajábamos quebró por una dura crisis económica inesperada; yo regresé a mi pueblo y ella se fue al extranjero. A veces hablamos, pero no con la regularidad que se hacía cuando éramos felices con tan poco.

Ahora no sé qué sentiré cuando vuelva a caminar por esa avenida donde hacíamos de nuestros días una pasarela camino al paraíso.

Bemol sangriento

 


Cuando la aguja del tocadiscos saltó bruscamente y partió por la mitad el long play lado B de Quién Será – Nelson Pinedo con La Sonora Matancera que llevaba horas reproduciéndose sin interrupción alguna; se presagiaba que la canción de la muerte comenzaba a sonar en casa de Los Bockelman.

La muerte: esa frazada a la que nadie quiere arroparse pero que a todos nos cobija tarde que temprano; sería el punto final a la sumatoria de tragedias que venía afrontando aquel seno familiar ascendiente de guyaneses, quienes habían llegado la ciudad a principios del siglo XX en busca de mejores aires.

 

¹ Ya no hay amor, no hay amistad
Así dicen las mujeres y es verdad

Ya no hay padres para hijos
Ya no hay hijos para padres

El hombre es un animal que no quiere a nadie
Así dicen las mujeres y es verdad

A Roger Bockelman, un carguero que laboraba en el puerto local, le fascinó ver esos aparatejos gigantes cuando su trabajo le dio la oportunidad de conocer Kingstown y recorrer por tres días aquella ciudad portuaria; donde vio a la negramenta colorida, bulliciosa y rumbera que se deleitaba con canciones de rocksteady, dub y reggae al aire libre todos los fines de semana en las barriadas de la capital jamaiquina.

Para el carguero Roger aquel descubrimiento le abría una puerta a otra dimensión.

No volvería a ser ese hombre de familia, tímido y parco que creció al otro lado de la gran urbe, donde la fragancia dionisíaca de las putas perfumaba el paisaje y el licor de contrabando fungía como elixir para soportar la desidia y desesperanza que a veces trae nacer en un barrio olvidado. Pese a su personalidad, sabía que si replicaba aquella sería todo un hit en su ciudad natal.

La música fue su vida. Creció escuchando el poder rítmico de las Antillas. En su casa, se despertaban escuchando en el viejo radio marca RCA las canciones de El Trío Matamoros y se acostaban a dormir escuchando a un irreverente de la época como Daniel Santos.

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Su frustración fue no haber sido músico pese a que le regalaron una guitarra cuando niño, la cual nunca aprendió a tocar por más empeño que le pusiera. Al joven Bockelman de 18 años le iba de maravilla coleccionando acetatos que conseguía a precio de contrabando en el mercado negro de la música, que establecieron clandestinamente los marineros que traían los LP desde Puerto Príncipe, La Habana y Nueva York.

También leía las novedades musicales en la prensa y coleccionaba recortes de figuras de talla internacional como: The Beatles, Jimmi Hendrix, Alton Ellis, Aretha Franklin, Les Shleu Shleu, Tito Rodríguez y Cortijo.  

Aunque vivía con lo justo y trabajaba como auxiliar de panadería medio tiempo después del colegio, a Roger le quedaba dinero para esos caprichos de adolescente que escucha la melodía para buscar un escape ante la existencia.

Esta no fue ajena ni cuando conoció a su esposa Olga en un baile de salón improvisado en el barrio San Pedro. Cosita Linda de Pacho Galán fue la banda sonora que los acompañó cuando decidieron bailar e intercambiar recados mutuos sin indiferencia alguna y complicidad mutua. De allí surgiría una relación que cosechó dos hijos y tuvo más altibajos que episodios felices.

Concluida su vista a Kingstown, regresaría a la ciudad tras la odisea que tuvo en ese viaje marítimo que duró más de 15 días.

Fue a las tiendas electrónicas ubicadas en el centro. Cotizó tubos catódicos, cajas de triple, parlantes, cables 2x1, mini ventiladores y dos tocadiscos. Los costos eran altos. Ni siquiera el ahorro de doce salarios alcanzaban para esas adquisiciones.

Su sueño parecía sufrir un golpe fulminante y con pocas opciones de levantarse. Nocaut y a la lona con rastros de sangre que deleitaban a un público alegre por su fracaso que sólo existía en su mente.

Sin embargo, dicen que “la plata está hecha sólo hay que buscarla”. Se oye fácil, pero en el mundo real toca explotar el ingenio al máximo (algo no imposible) y contar con una pizca de suerte; para que ningún ente aduanero te acose ni te persiga como delincuente prófugo.

Era el ocaso de los revolucionarios años 60 y el alba de los intrépidos años 70. Vietnam es una tragedia anunciada en la sociedad estadounidense.

Jóvenes soldados gringos regresaban con una mano adelante y otra atrás a la espantosa realidad de sus ciudades. Una oveja negra llamada Cuba merodeaba en Occidente. Dictaduras en América Latina diseñadas por un ave arquitecta. Se acentúa la evolución sexual; The Beatles se separan; génesis del hard rock en Birmingham gracias a Black Sabbath; y el auge de los ritmos latinos en pleno corazón de Manhattan ¿qué podía salir mal?

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Aquel pastel convulsionado sólo necesitaba una cereza: droga.

Ningún puerto fue ajeno al negocio de traficar aquella ‘cereza’ llamada marihuana. La coletera ‘vieja guardia’ le llamaba Mary Jane. El término ‘narcotráfico’ aún no estaba acuñado; y la naciente “industria” comenzaría a beneficiar a los menos favorecidos.

El dólar perfumaba el sector portuario como el jazmín por las noches.

Gracias a una mínima inversión, fabricación clandestina sin ningún asedio de autoridades y los contactos en otros puertos para su distribución; la marihuana haría surgir nuevos ricos, absorbería a viejas élites y deformaría los valores de una sociedad provinciana que desde años atrás ya estaba entrando a la decadencia.

Dos meses después, se originó una huelga en el puerto que precipitaría una crisis económica sin precedentes. Los obreros pedían mejoras salariales y reducir las horas de trabajo.

Hubo muchos despidos y drástica reducción de salarios a los pocos trabajadores que no perdieron su trabajo. El carguero Bockelman sintió el coletazo de este último. Tuvo mejor suerte a pesar de todo.

Pasaron los días y a Roger, en su rol de trabajador portuario, le ofrecieron un “corto trabajo” que podía ser breve pero riesgoso. Éste podía cambiarle la vida en un parpadeo.

Unos curiosos “hombres de negocios” le propusieron exportar un cargamento de marihuana a Estados Unidos; lo cual era sencillo y viable para ese entonces, pero la moral sólida era su mayor obstáculo. Temía a la mano invisible de Dios y el sacrificar “su buen nombre” por una onerosa suma de dinero sería una apuesta demasiado arriesgada.

Érase una noche cuando Bockelman se despertó repentinamente aturdido por un suceso onírico. Tuvo una pesadilla terrible. Su mujer Olga dormía profundamente y no se percató del tormento que afrontaba su marido. Fue a la nevera, bebió un vaso con agua y sentado en una silla de la mesa de la cocina suspiró profundo lamentando que su pesadilla no era tan lejana a su realidad.

¿Por qué dormir se les estaba convirtiendo en una tortura cada noche?

Caminó por los pasillos de la casa. Se asomó al cuarto de sus hijos Pierre y Marvin para verlos dormir. Perdía su mirada en ellos, el tic tac del reloj taladraba sus oídos y una angustia incesante le ahogaba como si estuviera naufragando en alta mar.

¿Pero qué había soñado Roger Bockelman?

En su episodio onírico: se le aparecieron dos caballos de paso fino en una finca familiar donde pasaba sus vacaciones cuando niño y que quedaba en aquella sabana perfumada con frutos de guayaba agria e iluminada por el astro rey.

Uno de los caballos era color escarlata y el otro color blanco. Él se acercó a los dos equinos para acariciarlos y regarles un bulto de paja a cada uno para comer. Los animales asintieron a las caricias y comerían el alimento.

Luego que cada uno se devorara los bultos de paja, los caballos sufrirían una perturbadora metamorfosis; los ojos comenzaron a flamear como mil incendios frente a un ocaso y relinchaban fervorosamente con sus largas e hirsutas crines levantadas hasta la espalda como si estuviesen poseídos por un demonio en celo.

Los animales mostraron sus encías y se encimarían a atacar salvajemente a Roger. Él intentó defenderse con un machete que cargaba en su vaina, pero fue en vano; los equinos se fueron lanza en ristre arrastrándolo por los sabanales de la región hasta matarlo y teñir con su sangre el río donde más tarde su cadáver quedaría en la ribera como un banquete provocativo para los gallinazos dorados que se asomaban a lo lejos.

¿Premonición o una simple pesadilla que debía pasarse por inadvertida?

El asunto se tornaba color de hormiga: a Roger Bockelman la tentación por el dinero fácil lo estaba seduciendo cada día más.

Se iría a dormir nuevamente porque a la mañana siguiente debía estar a primera hora en el puerto.

Pasarían más noches tormentosas para que Roger por fin tomara al toro por los cachos.

Bockelman ya era esclavo de su vanidad y a lo largo de la historia se ha demostrado que los hombres llevados por las malas pasiones, terminan por caer en el peor de los abismos. Todo aquel que llama felicidad al ocio inútil busca un buen defensor para una mala causa.

– ¿Qué más da? – resignado – la malparida huelga no acaba, mi sueldo prácticamente se ha esfumado y los ahorros no me van a durar por mucho tiempo.

Un choque moral que vivía Roger que estaba por torcer hacia el lado menos esperado en búsqueda del placer. Lo que nos recuerda a Séneca con esa frase: “la vida es breve, largo el arte”.

– La moral no me va a llevar el plato a la mesa y si mañana me muero, no habré cumplido ningún regocijo que merezco como hombre probo y comprometido trabajador.  

El ocio: ese pecaminoso hábito que odian los totalitarios que te planifican cuánto tiempo sirves y ensalzan los hippies con un distópico mundo ideal, es tan necesario como comer y cagar.

 

¹ Toma jabón pa’que laves. Compositor: Pedro Flórez. 


El lado musical de Pelé

pelé y la música

¿Quién es Pelé? El futbolista que alcanzó la gloria ganando 3 copas del mundo con la Selección del Brasil y varias veces campeón de torneos locales y continentales con el club Santos F.C

¿Quién es Pelé? El atleta de ébano que se consagró a los 17 años en el Mundial de Fútbol realizado en Suecia, quien se lesionó de forma inesperada en Chile y llegó al Olimpo en México. Ese es Pelé. ¿Para qué más presentación?

O Rei no sólo quedó dejó huella en el fútbol. Es sinónimo de Brasil y es un planeta dentro del universo cultural del país suramericano. Ese es Pelé.

Fue el futbolista que compartió el luchado podio del mejor deportista del siglo XX junto al carismático y controvertido boxeador estadounidense Mohamed Alí.  Aunque fue elegido como el atleta del siglo en 1981 por un periódico francés, en una votación abierta al mundo, después de muchos años de controversia el propio Comité Olímpico Internacional reforzó el título en 1999. Ese es Pelé.

No obstante, los grandes tienen un lado que poco se aborda a la hora de hablar sobre su vida y obra. Suele limitarse a mostrar sólo los logros y fracasos deportivos, así como sus escándalos e incluso sus posiciones políticas.


Entendible que se centre en su ámbito, porque no a todos le interesa su biografía a detalle. Sin embargo, vale la pena repasar la nota musical de O’ Rei que tomaría fuerza en sus últimos años de futbolista en el Cosmos de Nueva York.  

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Pelé ha colaborado en destacados trabajos musicales junto a importantes músicos como Gilberto Gil, Sergio Mendes, Milton Nascimento, Wilson Simonal y Jair Rodríguez.

A continuación, una breve reseña sobre el lado musical del ex futbolista brasileño

La clave

 

Cien canciones lo nombran.

A los diecisiete años fue campeón del mundo y rey del fútbol.

No había cumplido veinte cuando el gobierno de Brasil lo declaró

tesoro nacional y prohibió su exportación.

 

Eduardo Galeano sobre Pelé en su libro El Fútbol a sol y sombra

 

En el año 1969, Edson Arantes do Nascimento incursiona en los terrenos musicales como compositor y cantante, nada más ni nada menos que junto a una vocalista que se convertiría en leyenda: Elis Regina. El trabajo bajo el sello Philips se tituló Tabelinha y contiene los 2 temas hechos por él como son: Vexamão y Perdão, Não Tem.


Un año después, en 1970, su canción Pior É Não Ter Por Quem Chorar fue incluida por el cantante Moacyr Franco ‎para su álbum Moacyr Franco Show.

Pero fue en el ocaso de su carrera como futbolista, cuando quemaba sus últimos cartuchos en el Cosmos de Nueva York, que Pelé convocó a Sergio Mendes para iniciar la producción de otro trabajo musical.

Colaboración de titanes

Pelé jugó los dos años acordados en el equipo de la naciente liga de fútbol estadounidense, y una vez retirado de forma definitiva, empezó a cumplir el contrato musical.

Discogs

Año 1977. En Meu mundo é uma bola (Mi mundo es un balón), el tema principal del documental Pelé, O Rei se revela como un cantante de voz suave y profunda.

El productor fue Sergio Mendes, la batería estuvo a cargo de Jim Keltner (sesionista que grabó con John Lennon y León Gieco), y toca el saxo el enorme Gerry Mulligan, emblema del cool jazz. Este trabajo se hizo bajo el sello Atlantic.

Improvisando con Maradona

En el programa de televisión La Noche del Diez emitido por el canal argentino Telefe que tenía como presentador a Diego Armando Maradona, quien debutaría en aquella faceta entrevistando a Pelé. Ambas leyendas sostuvieron una calmada charla y en el intermedio de la entrevista, el astro brasileño tocó la guitarra y comenzó a cantar con una letra repentista muy carismática dedicada a Maradona.

El programa que se emitió el 15 de agosto de 2005, tuvo uno de los ratings más altos de ese año en la televisión argentina.  

Volviendo al canto

En el 2006, una semana después de haber cumplido 66 años, decidió lanzar un disco bajo el sello EMI titulado Ginga en el que presenta al público 12 canciones cantadas y compuestas por él.

Aunque el astro ya había grabado dos canciones con la estrella de la música brasileña Elis Regina en los 60, y hace un par de años interpretó una canción junto al elenco de la novela El Clon, este disco fue una grata sorpresa para sus fanáticos. En el proyecto musical participaron también Gilberto Gil y el rapero Rappin' Hood.

En los últimos tiempos


En 2009, el ex futbolista brasileño Pelé se planteó grabar un disco con colaboraciones de los músicos Elton John, Mick Jagger, Bono, Rod Stewart y Paul Simon según el productor musical Ruriá Duprat. Intenciones que lamentablemente nunca se concretaron.

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En julio de 2016 fue subido a varios portales de internet y plataformas de streaming, la canción Esperança cantada por él y dedicada a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que se realizó ese mismo año.

Aunque con seudónimos diversos, para evitar el rigor de la crítica, diversas canciones de Edson Arantes do Nascimento Pelé fueron grabadas con éxito por los citados cantantes.

"Yo no quería que las personas comparasen y dijeran, por ejemplo: el tipo juega bien, pero en la música es un desastre", explicó recientemente Pelé entre risas en una entrevista con la revista Placar

A Pelé no sólo le bastó ser el único futbolista en ganar tres mundiales de fútbol y en convertirse en uno de los pocos en sobrepasar la cifra de los 1000 goles.

O’ Rei lo que hizo con los pies también lo hizo con las letras, pues componer canciones para cantantes importantes también fue uno de los mejores goles de su vida. Si bien con diferencias abismales de protagonismo, incursionar en la música cuando pocos deportistas lo hacían es un hito que la historia le va a dar crédito por siempre.



REFERENCIAS

Actualidad 24. Pelé quiere grabar un disco con Elton John, Mick Jagger y Bono. Tomado el 11 de Julio 2020

https://www.actualidad-24.com/2009/02/pele-quiere-grabar-un-disco-con-elton.html

Diario La Nación. Vinilos de colección: La canción de Pelé. Tomado el 11 de Julio 2020

Discogs. Pelé. https://www.discogs.com/artist/763469-Edson-Arantes-do-Nascimento. Tomado el 15 de julio 2020

https://www.lanacion.com.ar/cultura/vinilos-coleccion-la-cancion-pele-nid2252961

Radios EBC. Pelé: Rei do Futebol é compositor e já serviu de inspiração para muitas canções. Tomado el 11 de 2020

https://radios.ebc.com.br/momento-tres/edicao/2015-10/2310-os-75-anos-de-pele-ou%C3%A7a-musicas-do-rei-do-futebol

Revista Líbero. Fútbol y Arte #Populismo. Tomado el 11 de Julio 2020

https://revistalibero.com/blogs/contenidos/populismo

Revista SEMANA. Pelé ahora es cantante. Tomado el 11 de Julio 2020

https://www.semana.com/gente/articulo/pele-ahora-cantante/81808-3