Ante una constante economía informal y paralela en Colombia, el mototaxismo surgió como un medio ilegal pero legítimo para solventar la carencia de transporte
Bubblegum music fue un fenómeno dentro de la
industria musical que surgió a mediados de los años 60 y finalizó a principios
de los 70, dejando una huella imborrable no sólo en el rock sino en la cultura
popular.
Lo anterior nos arroja una serie de
interrogantes como: ¿qué hizo esta ola musical para quedarse entre nosotros?
¿por qué eran pegajosas sus canciones? Y ¿cómo influyó en las bandas de rock?
A continuación, un repaso sobre la
historia del bubblegum music
Antecedentes del subgénero bubble gum
Para algunos críticos especializados
como el periodista y crítico estadounidense Lester Bangs, citado por Gobello
(2017), este fenómeno tuvo sus orígenes “en los acordes primitivos de canciones
como La Bamba de Ritchie Valens, Louie Louie de Los Kingsmen y You
Really Got Me de The Kinks”.
Considerada como la prima hermana del
punk – garage, bubblegum music (música de goma) fue fruto de un interés netamente comercial.
Neil Bogart. Foto: Discogs
Uno de sus principales artífices fue el
productor Neil Bogart, presidente del sello Buddah Records, quien aprovechó
su creatividad para llegar a los adolescentes de la época sin poder adquisitivo
y ‘contagiados’ por el fenómeno de la Invasión Británica (surgida por The
Beatles) y de grupos californianos como The Beach Boys en aquellos años 60.
Bogart, quien fue productor de grupos
como KISS y Village People, viendo el éxito de bandas californianas como The
Monkees (invención de la cadena NBC) y Tommy James & The Shondells gracias
a canciones como Mony Mony creó grupos “fantasmas” como Ohio Express,
1910 Fruitgum Co. y Crazy Elephant. Junto a sus colegas Jerry Kasenetz y Jeff
Katz y varios músicos de sesión, se grabaron éxitos como Yummy
Yummy, Indian Giver, Gimme Gimme Good Lovin’ y Sweeter Than Sugar.
Bangs, citado por Gobello (2017)
calificó a este subgénero como un compilado “canciones de cuna con ritmo de
rock”.
Artistas destacados del bubblegum
también fueron: Middle of the Road, Donny Osmond, The Partridge Family y The
Osmonds
La cima del bubble gum
Según el periodista argentino Marcelo
Gobello, el género llegaría a su máximo logro con la canción Sugar Sugar
de The Archies, el cual encabezó la lista de éxitos musicales de 1969 en
Estados Unidos. Cabe destacar que los músicos de sesión – el cantante fue Tommy
Roe - en esta canción pretendían personificar a los personajes de un destacado
cartoon de la época llamado Archies.
Ese mismo año, también la canción Gimme
Gimme Good Lovin’ producida por Joey Levine sonó en Reino Unido y Estados
Unidos.
No obstante, en 1968 la canción Yummy
Yummy de Ohio Express estuvo en las 10 primeras canciones más sonadas en las
estaciones radiales de Estados Unidos y Reino Unido.
Es decir, dominaron la escena musical al
final de aquella década que marcó un antes y un después para la humanidad.
Otras canciones como Simon Says, Happy
Together, Lay a Little Lovin’, Little Willy y entre otras, fueron éxitos
radiales durante esa efímera fiebre musical.
Influencia del bubble gum en la cultura pop
No es caprichoso afirmar que bubblegum
music escribió su historia en el rock sobre el mármol más macizo y prueba
de ello es que su huella aún perdura.
Miembros de la banda B-52s. Foto Twitter
Este subgénero influenció a icónicas
bandas de rock como The Ramones, Blondie, B-52s, The Clash, The Stoges, MC5 y
The New York Dolls que iniciaron su protagonismo en la escena musical a partir
de los años 70.
También a grupos como Boney M, Menudo,
Funkytown y otros.
A finales de los años 90 aparecen
experimentos similares como Barbie Girl del grupo Aqua que llegó a
conocerse como bubblegum dance. También tiene influencia en los
fenómenos teen pop que tuvieron amplia difusión a principios del año
2000.
En el cine y la televisión, estas
canciones han servido como temas para series, películas y comerciales que
representan diversas situaciones (generalmente parodias o gags).
Sin duda alguna, el fenómeno bubblegum
music es un enclave sonoro y comercial a la hora de hablar sobre la cultura
pop y sus vertientes.
¿Quién
es Pelé? El futbolista que alcanzó la gloria ganando 3 copas del mundo con la
Selección del Brasil y varias veces campeón de torneos locales y continentales con
el club Santos F.C
¿Quién
es Pelé? El atleta de ébano que se consagró a los 17 años en el Mundial de
Fútbol realizado en Suecia, quien se lesionó de forma inesperada en Chile y
llegó al Olimpo en México. Ese es Pelé. ¿Para qué más presentación?
O
Rei no sólo quedó dejó
huella en el fútbol. Es sinónimo de Brasil y es un planeta dentro del universo cultural
del país suramericano. Ese es Pelé.
Fue
el futbolista que compartió el luchado podio del mejor deportista del siglo XX
junto al carismático y controvertido boxeador estadounidense Mohamed Alí.Aunque fue elegido como el atleta del siglo
en 1981 por un periódico francés, en una votación abierta al mundo, después de
muchos años de controversia el propio Comité Olímpico Internacional reforzó el
título en 1999. Ese es Pelé.
No
obstante, los grandes tienen un lado que poco se aborda a la hora de hablar
sobre su vida y obra. Suele limitarse a mostrar sólo los logros y fracasos
deportivos, así como sus escándalos e incluso sus posiciones políticas.
Entendible
que se centre en su ámbito, porque no a todos le interesa su biografía a
detalle. Sin embargo, vale la pena repasar la nota musical de O’ Rei que
tomaría fuerza en sus últimos años de futbolista en el Cosmos de Nueva York.
Pelé
ha colaborado en destacados trabajos musicales junto a importantes músicos como
Gilberto Gil, Sergio Mendes, Milton Nascimento, Wilson Simonal y Jair Rodríguez.
A
continuación, una breve reseña sobre el lado musical del ex futbolista
brasileño
La
clave
Cien canciones lo nombran.
A los diecisiete años fue campeón del
mundo y rey del fútbol.
No había cumplido veinte cuando el
gobierno de Brasil lo declaró
tesoro nacional y prohibió su
exportación.
Eduardo Galeano sobre Pelé en su libro El Fútbol a sol y
sombra
En
el año 1969, Edson Arantes do Nascimento incursiona en los terrenos musicales como
compositor y cantante, nada más ni nada menos que junto a una vocalista que se
convertiría en leyenda: Elis Regina. El trabajo bajo el sello Philips se tituló
Tabelinha y contiene los 2 temas hechos por él como son: Vexamão y Perdão, Não Tem.
Un año después, en 1970, su canción Pior É Não Ter Por Quem Chorar
fue incluidapor el cantante Moacyr Franco para su álbum Moacyr
Franco Show.
Pero
fue en el ocaso de su carrera como futbolista, cuando quemaba sus últimos
cartuchos en el Cosmos de Nueva York, que Pelé convocó a Sergio Mendes para
iniciar la producción de otro trabajo musical.
Colaboración
de titanes
Pelé
jugó los dos años acordados en el equipo de la naciente liga de fútbol
estadounidense, y una vez retirado de forma definitiva, empezó a cumplir el
contrato musical.
Año
1977. En Meu mundo é uma bola (Mi mundo es un balón), el tema principal
del documental Pelé, O Rei se revela como un cantante de voz suave y
profunda.
El
productor fue Sergio Mendes, la batería estuvo a cargo de Jim Keltner
(sesionista que grabó con John Lennon y León Gieco), y toca el saxo el enorme
Gerry Mulligan, emblema del cool jazz. Este trabajo se hizo bajo el
sello Atlantic.
Improvisando
con Maradona
En
el programa de televisión La Noche del Diez emitido por el canal argentino
Telefe que tenía como presentador a Diego Armando Maradona, quien debutaría en
aquella faceta entrevistando a Pelé. Ambas leyendas sostuvieron una calmada
charla y en el intermedio de la entrevista, el astro brasileño tocó la guitarra
y comenzó a cantar con una letra repentista muy carismática dedicada a Maradona.
El
programa que se emitió el 15 de agosto de 2005, tuvo uno de los ratings más
altos de ese año en la televisión argentina.
Volviendo
al canto
En
el 2006, una semana después de haber cumplido 66 años, decidió lanzar un disco bajo
el sello EMI titulado Ginga en el que presenta al público 12 canciones
cantadas y compuestas por él.
Aunque
el astro ya había grabado dos canciones con la estrella de la música brasileña
Elis Regina en los 60, y hace un par de años interpretó una canción junto al
elenco de la novela El Clon, este disco fue una grata sorpresa para sus
fanáticos. En el proyecto musical participaron también Gilberto Gil y el rapero
Rappin' Hood.
En
los últimos tiempos
En
2009, el ex futbolista brasileño Pelé se planteó grabar un disco con
colaboraciones de los músicos Elton John, Mick Jagger, Bono, Rod Stewart y Paul
Simon según el productor musical Ruriá Duprat. Intenciones que lamentablemente
nunca se concretaron.
En
julio de 2016 fue subido a varios portales de internet y plataformas de
streaming, la canción Esperança cantada por él y dedicada a los Juegos
Olímpicos de Río de Janeiro que se realizó ese mismo año.
Aunque
con seudónimos diversos, para evitar el rigor de la crítica, diversas canciones
de Edson Arantes do Nascimento Pelé fueron grabadas con éxito por los
citados cantantes.
"Yo
no quería que las personas comparasen y dijeran, por ejemplo: el tipo juega
bien, pero en la música es un desastre", explicó recientemente Pelé
entre risas en una entrevista con la revista Placar.
A
Pelé no sólo le bastó ser el único futbolista en ganar tres mundiales de fútbol
y en convertirse en uno de los pocos en sobrepasar la cifra de los 1000 goles.
O’
Rei lo que hizo con los
pies también lo hizo con las letras, pues componer canciones para cantantes
importantes también fue uno de los mejores goles de su vida. Si bien con
diferencias abismales de protagonismo, incursionar en la música cuando pocos deportistas
lo hacían es un hito que la historia le va a dar crédito por siempre.
REFERENCIAS
Actualidad
24. Pelé quiere grabar un disco con Elton John, Mick Jagger y Bono. Tomado el 11 de Julio 2020
Una
canción es la memoria sonora de un pedazo de la historia universal.Una canción que cuente lo que vive un pueblo puede
lograr la misma trascendencia y valor que una película, fotografía, libro, obra
de teatro o pintura. Si goza de reconocimiento a través del tiempo es una
hazaña y es el público quien tiene la última palabra para ello.
En
ese apunte muchos coleccionistas, melómanos, sociólogos, artistas y críticos
especializados coinciden que el público cuando se apropia de una pieza
artística ésta deja de pertenecer al artista para convertirse de forma
intangible en la voz e himno de los menos favorecidos.
Guaguancó
triste es una elegía con
gran resonancia en la historia de la salsa. Es un canto para despedir a quienes
empuñaron armas y consolar a las familias víctimas de una guerra que no tuvo ni
pies ni cabeza.
¿Cómo surgió tan melancólica letra? ¿Quiénes estuvieron en los arreglos musicales? ¿cómo se gestionó su grabación a principios de los años 70? Es necesario dar un repaso al contexto socio político y musical de aquel entonces.
El
conflicto de Vietnam
Dentro
del período de la Guerra Fría (1947 – 1991), la Guerra de Vietnam fue el
conflicto más largo y trágico entre dos países, que dejó más pérdidas que
victorias.
La
desunión de dos territorios – el norte y el sur – resultante de la lucha
indochina contra la Francia colonial entre 1947 y 1954 es el punto de partida
de un conflicto político y militar que conduce a un profundo agotamiento de la
población vietnamita durante 20 años de guerra.
La
intervención estadounidense que comienza en 1964 sólo amplificó resentimientos
de ambos territorios. Los ataques y bombardeos desangran al país; también lo
inundan con desechos tóxicos como el agente naranja que hoy día sigue
generando peligro entre los habitantes vietnamitas.
La
Guerra de Vietnam tiene repercusiones sin precedentes en la política
estadounidense, pero también entre la población del país, que es testigo del
horror del enfrentamiento bélico. Esto ocasionaría fuertes debates y oleada de
protestas en el país norteamericano.
Dejó
un saldo trágico de muertos: 60 mil soldados por el bando estadounidense y 1,3
millones soldados entre los dos bandos vietnamitas.
Este
conflicto permanece en la memoria de los estadounidenses y vietnamitas como una
catástrofe humana y supone para ambos pueblos una herida difícil de cerrar pese
a las buenas relaciones diplomáticas de los últimos años.
Inspiración de la canción Guaguancó Triste
Para
ti, traigo mi guaguancó
Triste
su canto...
Sabor a
llanto...
Y a
soledad
Puedo
ir ecos de un pregonar
Que
hablan de penas
Y de
esperanzas
Lloran
por la tierra mía
Porque
se lleven contentos
Año
1971. El dúo de Richie Ray y Bobby Cruz grabaron la canción Guaguancó triste
cuya letra es autoría de Rubén Blades. Cabe destacar que un año atrás, Los
Reyes de la Salsa se radicaron en San Juan (Puerto Rico) por motivos
personales y profesionales.
Junto
a músicos destacados como Ismael ‘Cocolía’ Rodríguez e Ismael ‘Maelo’
Rodríguez en las trompetas, Charlie Cotto en los timbales, José Hidalgo en las
congas, Manolito González en el bongó, Mike Amitin en el bajo, Miki Vimari en
el coro y el legendario Johnny Pacheco como director de la grabación; Richie
Ray y Bobby Cruz consolidarían una obra maestra.
Esta
canción fue incluida en el álbum El BestialSonido del sello Vaya Records que salió al mercado musical ese mismo año. Se encuentran
canciones como Sonido Bestial, Señora, Changó, No Tin Pena, La Vimari, Fire
and Rain, Cha Cha Huele y Volver.
Un
trabajo discográfico considerado por muchos como uno de los mejores en la
historia de la salsa gracias a la influencia de corrientes musicales como jazz,
rock and roll y música clásica.
En
el caso de la canción Guaguancó triste, es importante resaltar cuál fue
la génesis de la inspiración de Blades y plasmar las diversas opiniones de alto
calibre que goza este legendario tema que está ad portas de celebrar medio
siglo de su creación y aún sigue sonando en la radio.
Porque
adentro nace un sol
Y no encuentro
a mi amor
Vago
sin rumbo
Triste
es mi mundo
Y allá
a lo lejos, se oye un pregón
Se oye
un pregón...
Que yo
le canto a Borinque, la tierra que amó Colón
¡Oye!
que yo quiero que haya paz, y que haya amor en mi tierra
Finalizada
la Guerra de Vietnam, el pueblo boricua lloró la sangre derramada de sus
compatriotas en suelo vietnamita. Según registros no oficiales, 48 mil soldados
de origen puertorriqueño participaron en dicha guerra. 270 murieron y 3 mil
resultaron heridos.
Se
estima que 1 mil de ellos que pertenecieron a la 65 Infantería de las Fuerzas
Armadas de Estados Unidos no reciben pensión por invalidez y quedaron en el
olvido absoluto.
Un
estudio hecho por el periodista Fred S. Hoffman de Prensa Asociada (AP) citado por Héctor Negroni en Historia militar de Puerto Rico señala que
Puerto Rico fue el territorio no incorporado a los Estados Unidos que sufrió
más bajas en la Guerra de Vietnam.
Felicidad
y paz en mi tierra
¡Oh!
que no quemen a Borinque, la tierra que quiero yo
Felicidad
y paz en mi tierra
Mira
Richie Ray vino a Borinque y ahora se quedó en mi tierra
Por
tal razón, Guaguancó triste ha sido uno de los himnos para no olvidar a
esos jóvenes boricuas que murieron en el conflicto bélico más controvertido en el
que haya participado Estados Unidos después de la II Guerra Mundial.
Jaime
Torres, destacado columnista puertorriqueño citado en el libro Richie Ray
& Bobby Cruz: Los Reyes de la Salsa, señala: “en una época en que muchos
criticaban a la salsa por su pobre contenido, Richie Ray & Bobby Cruz intentaron
consolar a sus hermanos boricuas con esta composición de Blades. Así también para
demostrar que se podía tocar para el goce y la reflexión con sentido social”.
El
cantautor panameño con esta canción le confiere al guaguancó tradicional cubano
una estructura más universal y amoldada a un mensaje de unidad (De Janón y
Solano, p. 92).
Impacto de la canción Guaguancó Triste en la cultura popular
Sobre
la trascendencia de la canción Guaguancó triste, Rubén Blades en
declaraciones al portal Primera Hora, afirmó:
“Definitivamente
que tiene que haberme ayudado el hecho de que gigantes como Ricardo Rey y Bobby
Cruz me hayan grabado un tema, mi primero a nivel internacional como
compositor. Pero cuando llamé a la Fania en el '74 para preguntar si me querían
utilizar como compositor para su empresa me dijeron que no. Por eso empecé allí
en el correo, con todo y “Guaguancó Triste”. Pero nunca olvidaré el orgullo y
la emoción que sentí cuando escuché por primera vez mi tema interpretado por
esos dos titanes de la música. ¡Los admiro tanto a los dos!”.
Richie
Ray y Bobby Cruz han interpretado este tema en miles de presentaciones a lo
largo de la trayectoria musical del dúo. Algunas guardadas en la retina de los
salseros de culto por sus magistrales interpretaciones.
En
el Día Nacional de la Salsa de 1992, el vocalista Bobby Cruz cantó este tema en
el marco de una impecable presentación ante miles de espectadores.
En
la edición 2000 del mismo festival, el dúo y Rubén Blades cantaron el tema en
tarima. El registro sonoro de aquella presentación se encuentra en portales de
internet como YouTube.
En
febrero de 2019, el dúo realizó un memorable concierto en el Coliseo de Puerto
Rico para celebrar los 55 años de trayectoria musical. En tal presentación se
tocaron 22 canciones incluida Guaguancó triste.
En
la historia de la salsa hay muchas canciones con letras protestas que marcaron
un hito. Sin duda alguna, Guaguancó triste entra en ese selecto grupo de
temas donde el goce y la reflexión social pueden compartir la misma melodía que
nos invita a pensar en un mundo mejor.
REFERENCIAS
50Minutos.es. La guerra de Vietnam: Un trágico conflicto
fratricida en plena Guerra Fría.
El sol se despidió presuroso
y la luna se asomaba tímidamente cuando Pedro Juan Martínez Peñaranda, a sus 99
años, fue despedido por sus familiares y amigos más cercanos en el cementerio
municipal, quienes cantando Yo Quiero
Morir Cantando de Johnny Pacheco y Héctor Casanova -que sonaba a través de
los parlantes de un picó rodante-, no lloraron sobre el féretro pero sí sus
rostros dibujaban la tristeza por la partida del ser querido, a pocos meses de
la llegada al siglo de su nacimiento.
A Pedro Juan, lo conocí como
un abuelo bonachón con sus nietos curiosos, cascarrabia con sus hijos
disfuncionales y bacán con los vecinos de su cuadra que lo conocían a él desde
hace muchas décadas.
Veterano de la Guerra de
Corea; pensionado del extinto puerto de la ciudad; fanático del cantante
puertorriqueño Daniel Santos; piropeador con las mujeres de la vecindad aunque
éstas ni siquiera el saludo le daban; y bebedor honoris causa cada sábado
acompañado de una botella de ron de anís, la que compartía en su trasegar con amigos
contemporáneos relatando anécdotas de todo tipo, desde picantes vivencias hasta
fracasos personales.
Sus últimos días fueron dignos
y tranquilos; los achaques de la edad hicieron lo suyo paulatinamente y le
programaron una visita esperada con la muerte a quien recibió vestido de
guayabera con reloj Quartz en su
pulso derecho, sentado en una mecedora de mimbre bajo la sombra de un palo de
guayaba tras almorzar su plato favorito: sopa de menudencia con arroz blanco, cilantro
picado y limón mandarina.
Como él, son varios los
abuelos que se mudaron al barrio del descanso eterno y abandonaron su
residencia en la localidad de los mortales, donde vivo yo. Lugar donde la niñez
germina, la juventud aflora y los adultos
afrontan la responsabilidad de forjar un mejor porvenir en medio de la
incertidumbre.
En mi barrio, esos cigüeñales
de antaño como Pedro Juan coparon lo más alto, dejaron caer sus frutos y
brindaron sombras - virtuosas y erradas - cuando más se necesitaron. A la
eternidad, se llevan muchos elementos: memoria, vivencias y sabiduría. Tres
pilares para tener presente de dónde somos y para dónde vamos.
A esta edad, he concluido
que la vida y la muerte más que enemigas declaradas, son amigas íntimas que se
pelean a las almas como un especulador financiero a sus potenciales clientes.
No solo la natilla, cena
de Nochebuena, juguetes, vacaciones y reencuentros familiares significa el mes
de diciembre para mí, también escuchar las contagiosas canciones del excelso músico
cienaguero que hacen parte del paisaje por estos días.
Colombia,
país de fiestas, con regiones diversas y una idiosincrasia propia de un país
rumbero pero paradójicamente muy violento. Y el doceavo mes de cada año es muy
particular porque vuelven las tradiciones (algunas polémicasy otras que se han transformado
paulatinamente) convertidas en “rituales” para despedir la temporada de una
manera grata.
Y
entre las tantas costumbres decembrinas, sacan del cuarto de San Alejo a la
música de un juglar provinciano como lo fue Guillermo Buitrago Henríquez (n.1920 –
f. 1949), el ídolo de las fiestas de Navidad y Fin de Año en Colombia.
¿Quién
no ha cantado la Víspera de Año Nuevo
con familiares y amigos? ¿Usted no ha gozado cada letra de Grito Vagabundo? ¿Es cierto que ha llorado porque Las Mujeres a Mi No Me Quieren? ¿Al fin su amigo le “prestó” a su
compañera sentimental después de cantarle Dame
tu Mujer José? Las canciones de Guillermo Buitrago son parte de nuestro ADN
y seguirán trascendiendo generación a generación.
A
continuación, se explicará por qué Buitrago fue más que un músico importante en
la historia de la música de Colombia.
Inicios de la familia de Guillermo Buitrago
Nació
el 1 de abril de 1920, en plena bonanza bananera. Sus padres fueron el
comerciante antioqueño nacido en Marinilla, Roberto Buitrago Muñoz y la
cienaguera Teresa Mercedes Henríquez.
Desde
muy joven, Guillermo comenzó su afinidad por la guitarra en su natal Ciénaga,
Magdalena. En su casa, los instrumentos musicales eran elementos vitales. Su
bisabuelo materno era el navegante holandés Jacobo Henríquez de Pool, quien trajo
un piano aColombia desde Curazao y lo
tocaba con una exquisitez en la Iglesia San Juan Bautista que deleitaba a los
cienagueros de la época. Sus
tíos maternos Camilo Henríquez de la Hoz y Jacobo Henríquez Bermúdez
fueron músicos reconocidos y su prima Digna Cabas Henríquez, descendiente de
una esclava de Martinica, fue una bailadora de los ritmos afroantillanos. Sus
mentores musicales fueron el profesor Pedro Juan Navarro, el compositor Andrés
Paz Barros y la profesora cubana de música María Teddy.
Aunque
la música fue su pasión, a Guillermo le tocó trabajar desde temprana edad para
ayudar a las finanzas del hogar. Primero aprendió a fabricar fuegos
pirotécnicos para venderlos en el mercado local. Sin embargo, pudo más el arte
y decide emprender su sueño. Se presenta en un programa musical para
aficionados juveniles dirigido por Ramón Ropaín en la emisora Ecos de Córdoba,
donde aprendió composición, ritmo y vocal.
En
1940, recorrería varios pueblos del Caribe Colombiano en busca de ritmos
autóctonos, parrandas y afianzar sus conocimientos musicales. Visitó
Valledupar, El Copey, Villanueva, El Difícil, Plato y otros. Así lo asegura el
investigador musical, Édgar Caballero.
En
El Copey, conoció al acordeonero Ventura Díaz Ospino, autor de El Grito Vagabundo. Una canción donde el
autor expresa su angustia y dolor por no poder volver a cantar debido a una
lesión facial que lo alejó de las parrandas de provincias. Buitrago se conmovió
por la letra y se compromete a grabar la canción.
En
1942, se iría a La Voz de Santa Marta para seguir vinculado al mundo de la
radio. Conocería a Julio César Bovea, con quien formaría el primer dúo vallenato
para cantar las canciones del compositor Rafael Escalona a lo largo del litoral del Caribe
Colombiano.
En
1946, Buitrago y Bovea se separan por razones desconocidas. Cada uno formó su
conjunto y serían rivales musicales. No obstante, la popularidad creciente del
cienaguero no menguaría aunque si atravesaría duros obstáculos más adelante.
Primeros éxitos radiales de Guillermo Buitrago
Guillermo
Buitrago Henríquez afrontaría en Barranquilla una prueba de fuego que marcaría
su corta y fructífera carrera musical. El cienaguero llegaría a los estudios de
Emisoras Unidas a entrevistarse con Alfonso Rosales Navarro, un connotado
periodista y locutor quien fungía como director de la emisora en aquel entonces,
con el fin de lograr tener un espacio radial. Éste no aceptó vincular al músico
por razones desconocidas. Tiempo después, Rosales Navarro prefirió a Julio
César Bovea, quien había estado en Radio Magdalena y años más tarde, se
radicó en Argentina.
Si
bien Buitrago, se dice, salió desanimado tras esa reunión, no desistió y se fue
hasta los estudios de Emisora Atlántico donde había una orquesta llamada
Emisora Atlántico Jazz Band con un espacio radial, la cual lo acogería a él con
una sola condición: no encargarse de la parte económica ni conseguir
patrocinios. Sólo se encargaría de manejar el espacio radial, cantar y producir
jingles.
Buitrago
fue vinculado como trabajador de planta conduciendo un programa con horario
estelar (7:30 p.m. – 8:00 p.m.) cada lunes. Sin embargo, logró tal éxito que
tuvo la necesidad de tener tres emisiones semanales lo que lo obligó a radicarse temporalmente en Barranquilla.
Al
juglar cienaguero no le quedaba nada grande, era el repentista más famoso de la
época según especialistas (por su espontánea forma de componer versos y paseos),
compuso jingles a marcas como Ron Motilón y Cerveza Águila. Estos luego servirían de inspiración para escribir otro hit como Ron de Vinola. Julio Oñate Martínez, especialista en vallenato y
radio, afirma que fue el precursor de estas piezas publicitarias en la radiodifusión
colombiana.
En
el año de 1947, sería uno de los cantantes invitados junto a Ángel Fontanilla,
Efraín Torres y Carlos ‘El Mocho’ Rubio para cantar en la inauguración de Discos
Fuentes en el barrio Bocagrande de Cartagena. Ese mismo año grabaría La Víspera de Año Nuevo, Las Mujeres a Mi No Me Quieren y Compae
Heliodoro (en homenaje a Eliodoro Eguis Miranda). Se dice que estos éxitos musicales le dieron el combustible
suficiente al sello disquero, propiedad del empresario y músico cartagenero Antonio
Fuentes, para consolidarse a nivel nacional.
Por
otro lado, el sello Odeón en Argentina reproduciría las canciones de Guillermo
Buitrago y sus Muchachos, las cuales tuvieron una buena acogida en la tierra de
San Martín. Osados empresarios de la época, pensaron en una gira musical con
miras al sur del continente.
Después
del asesinato del caudillo Jorge Eliécer Gaitán ocurrido el 9 de abril de 1948 que estremeció a toda Colombia,
el programa radial en Emisora Atlántico se reprogramó a las 5 p.m. debido al
toque de queda que se ordenó desde Bogotá. Esto le sirvió a Buitrago para
componer el paseo El Toque de Queda.
¿De qué murió Guillermo Buitrago?
Quizás
uno de los misterios más grandes que tuvo Colombia durante el siglo XX fue la
muerte del primer ídolo musical. Su fallecimiento se dio justo cuando estaba en
la cima de su carrera. Tanto, que iba a ser contratado para ser el cantante de
una importante orquesta en el casino La Playa de Cuba.
El
19 de abril de 1949 a la edad de 29 años, sentado en un mecedor y encerrado en
su cuarto, el ídolo que enloquecía a las multitudes por su simpático aspecto
varonil, toque de guitarra y carisma acogedor, se despedía del mundo de una forma
inesperada. Rumores fueron muchos (cirrosis, neumonía, envenenamiento y hasta suicidio),
pero nunca se supo cuál fue la verdadera razón de su muerte. No obstante, en el
acta de defunción se notificó que murió de tuberculosis.
También
se rumoró que Luis Enrique Martínez había sido el autor intelectual del
envenenamiento a Buitrago para “cobrarle” el supuesto robo de una canción llamada
La Viruela que él denunció a través
de unos versos amenazantes en la canción La
Rana Blanca, aunque luego el juglar guajiro le dedicaría unos versos luctuosos
tras conocer la muerte de su fugaz enemigo.
Lo
cierto es que el músico cienaguero afrontó el éxito con mucho perrenque y excesos
(llevó una vida parrandera acompañada de mujeres y trago), de tal forma que tenía
poco tiempo para descansar; tal vez dicho estilo de vida le pasó factura sin
darle una segunda oportunidad.
El
Jilguero de la Sierra Nevada fue el
primer músico provinciano que sonó a nivel nacional y sacó del anonimato a
compositores como Rafael Escalona (autor de El
Testamento), Emiliano Zuleta Baquero (autor de La Gota Fría), Tobías Enrique Pumarejo (autor de La Víspera de Año Nuevo), Eulalio
Meléndez (autor de La Piña Madura) y
Ventura Díaz Ospino (autor de El Grito
Vagabundo); a quienes les grabó canciones emblemáticas bajo el sello de
Discos Fuentes. Uno de los tantos méritos para darle el estatus de genio
trascendental.
Plaza de Ciénaga, Magdalena. Foto: Radio Magdalena
En
su natal Ciénaga, se guardan los restos del aclamado juglar en un mausoleo del
cementerio municipal y se celebra el Festival
Nacional de Música con Guitarra Guillermo Buitrago organizado por la
Alcaldía municipal y otros entes. Larga vida a este evento que honra al músico
más importante de la Sierra Nevada.
Diciembre
sin la música Guillermo Buitrago Henríquez sonando en las emisoras de Colombia,
no es diciembre. 70 años después, sus canciones siguen más vigentes que nunca.
Las
nuevas generaciones debemos procurar salvaguardar las piezas musicales que
hacen parte la memoria sonora de los pueblos del pasado siglo XX y permitir a
las generaciones siguientes conocer más sobre el Trovador de la Sierra. No debe detenerse la tarea de melómanos,
coleccionistas de discos de acetatos e investigadores musicales para seguir alimentando la
biografía y discografía del ilustre músico.
El Pilón. Buitrago, el percursor del vallenato. https://elpilon.com.co/buitrago-precursor-del-vallenato/
Pardo Rojas, Mauricio. Música y sociedad en Colombia: Traslaciones, legitimaciones e identificaciones. Editorial Universidad del Rosario. 2009.
Radio Nacional de Colombia. Guillermo Buitrago, la primera leyenda del vallenato. https://www.radionacional.co/noticia/musica-colombiana/guillermo-buitrago-la-primera-leyenda-del-vallenato
Ruiz Hernández, Álvaro. AL AIRE época de oro de la radio en Barranquilla. Editorial La Iguana Ciega. 2014
El
filme Días de radio (1987) señala la
importancia de factores como la respiración y la
voz a la hora de dirigirse a un público determinado, asícomo identificar su poder y aprovecharlo para el desempeño personal,
profesional y laboral.
La cinta dirigida por el director estadounidense Woody Allen,
retrata los hechos históricos que marcaron a la radio en el siglo XX –
especialmente en los años 40 - y el papel que jugó ésta para convertirse en un
estímulo y respuesta entre la sociedad. Radionovelas como La Guerra de los Mundos, II Guerra Mundial, las crónicas de vida,
la historias de súper héroes, entre otros; proponen
la reconstrucción de la radio, como principal medio de comunicación que
informa, educa y entretiene.
Woody Allen, director norteamericano. Foto: IndieWire
La importancia de la voz en la película, se percibe en cuatro
fases – particularmente como concibo – en primera instancia, durante la
radionovela protagonizada por Orson Wells llamada La guerra entre mundos;
la cual a través de la sofisticada voz del actor estadounidense logró un efecto
social importante en la sociedad norteamericana de aquella época, puesto que
generó una sensación de temor e incertidumbre por una posible invasión de seres
extraterrestres al planeta Tierra.
En segundo lugar, la propaganda del gobierno norteamericano a
través de la prensa, prontamente se forjaría en la radio, con las voces del
llamado a combatir y defender a los Estados Unidos de la amenaza de Japón ante
un posible ataque, por parte de los dirigentes encabezados por el presidente Franklin Delano Roosevelt. Hecho que se efectuó en diciembre 7 de 1941, cuando fuerzas del
país asiático atacaron la base militar norteamericana ubicada en el pacífico llamada Pearl Harbor.
Asimismo, la aparición de la publicidad radial, la voz
cautivante y persuasiva que generó estímulo entre la sociedad que no dudó en
desatar el consumo y poder adquisitivo entre las familias norteamericanas. La
voz, tiene su importancia y por tanto, concede a ser un garante en la posición
de la marca de un producto.
Y por último, cabe destacar que el personaje de Sally White en
la trama de la película tiene un propósito – y lo logra - de convertirse de
vendedora de cigarrillos a una estrella radiofónica. Sin embargo, cuando su
deseo parece hacérsele realidad, la voz no le ayuda a mucho para generar persuasión
y emotividad ante el oyente, por lo cual decide tomar clases de dicción para
mejorar su voz que la ayude como profesional y así posicionarse laboralmente
con el fin de poder realizar un comercial con su voz, y luego protagonizar una
radio novela.
Teniendo en cuenta lo anterior, se deduce que la voz es una
de las arquitectas idóneas para la construcción de radiofonías en un espacio y
tiempo sonoro. Asimismo, se debe señalar que la dicción, léxico y lenguaje se
convierten en el motor para lograr un empoderamiento radial ante el público a
quien se va a comunicar.
REFERENCIAS
Durán, V. Radio Days of Woody Allen. http://fama2.us.es/fco/frame/frame3/estudios/1.17.pdf