No solo la natilla, cena de Nochebuena, juguetes, vacaciones y reencuentros familiares significa el mes de diciembre para mí, también escuchar las contagiosas canciones del excelso músico cienaguero que hacen parte del paisaje por estos días.
Colombia,
país de fiestas, con regiones diversas y una idiosincrasia propia de un país
rumbero pero paradójicamente muy violento. Y el doceavo mes de cada año es muy
particular porque vuelven las tradiciones (algunas polémicas y otras que se han transformado
paulatinamente) convertidas en “rituales” para despedir la temporada de una
manera grata.
Y
entre las tantas costumbres decembrinas, sacan del cuarto de San Alejo a la
música de un juglar provinciano como lo fue Guillermo Buitrago Henríquez (n.1920 –
f. 1949), el ídolo de las fiestas de Navidad y Fin de Año en Colombia.
¿Quién
no ha cantado la Víspera de Año Nuevo
con familiares y amigos? ¿Usted no ha gozado cada letra de Grito Vagabundo? ¿Es cierto que ha llorado porque Las Mujeres a Mi No Me Quieren? ¿Al fin su amigo le “prestó” a su
compañera sentimental después de cantarle Dame
tu Mujer José? Las canciones de Guillermo Buitrago son parte de nuestro ADN
y seguirán trascendiendo generación a generación.
A
continuación, se explicará por qué Buitrago fue más que un músico importante en
la historia de la música de Colombia.
Inicios de la familia de Guillermo Buitrago
Nació
el 1 de abril de 1920, en plena bonanza bananera. Sus padres fueron el
comerciante antioqueño nacido en Marinilla, Roberto Buitrago Muñoz y la
cienaguera Teresa Mercedes Henríquez.
Desde
muy joven, Guillermo comenzó su afinidad por la guitarra en su natal Ciénaga,
Magdalena. En su casa, los instrumentos musicales eran elementos vitales. Su
bisabuelo materno era el navegante holandés Jacobo Henríquez de Pool, quien trajo
un piano a Colombia desde Curazao y lo
tocaba con una exquisitez en la Iglesia San Juan Bautista que deleitaba a los
cienagueros de la época.
Sus tíos maternos Camilo Henríquez de la Hoz y Jacobo Henríquez Bermúdez fueron músicos reconocidos y su prima Digna Cabas Henríquez, descendiente de una esclava de Martinica, fue una bailadora de los ritmos afroantillanos. Sus mentores musicales fueron el profesor Pedro Juan Navarro, el compositor Andrés Paz Barros y la profesora cubana de música María Teddy.
Sus tíos maternos Camilo Henríquez de la Hoz y Jacobo Henríquez Bermúdez fueron músicos reconocidos y su prima Digna Cabas Henríquez, descendiente de una esclava de Martinica, fue una bailadora de los ritmos afroantillanos. Sus mentores musicales fueron el profesor Pedro Juan Navarro, el compositor Andrés Paz Barros y la profesora cubana de música María Teddy.
Aunque
la música fue su pasión, a Guillermo le tocó trabajar desde temprana edad para
ayudar a las finanzas del hogar. Primero aprendió a fabricar fuegos
pirotécnicos para venderlos en el mercado local. Sin embargo, pudo más el arte
y decide emprender su sueño. Se presenta en un programa musical para
aficionados juveniles dirigido por Ramón Ropaín en la emisora Ecos de Córdoba,
donde aprendió composición, ritmo y vocal.
En
1940, recorrería varios pueblos del Caribe Colombiano en busca de ritmos
autóctonos, parrandas y afianzar sus conocimientos musicales. Visitó
Valledupar, El Copey, Villanueva, El Difícil, Plato y otros. Así lo asegura el
investigador musical, Édgar Caballero.
En
El Copey, conoció al acordeonero Ventura Díaz Ospino, autor de El Grito Vagabundo. Una canción donde el
autor expresa su angustia y dolor por no poder volver a cantar debido a una
lesión facial que lo alejó de las parrandas de provincias. Buitrago se conmovió
por la letra y se compromete a grabar la canción.
En
1942, se iría a La Voz de Santa Marta para seguir vinculado al mundo de la
radio. Conocería a Julio César Bovea, con quien formaría el primer dúo vallenato
para cantar las canciones del compositor Rafael Escalona a lo largo del litoral del Caribe
Colombiano.
En
1946, Buitrago y Bovea se separan por razones desconocidas. Cada uno formó su
conjunto y serían rivales musicales. No obstante, la popularidad creciente del
cienaguero no menguaría aunque si atravesaría duros obstáculos más adelante.
Primeros éxitos radiales de Guillermo Buitrago
Guillermo
Buitrago Henríquez afrontaría en Barranquilla una prueba de fuego que marcaría
su corta y fructífera carrera musical. El cienaguero llegaría a los estudios de
Emisoras Unidas a entrevistarse con Alfonso Rosales Navarro, un connotado
periodista y locutor quien fungía como director de la emisora en aquel entonces,
con el fin de lograr tener un espacio radial. Éste no aceptó vincular al músico
por razones desconocidas. Tiempo después, Rosales Navarro prefirió a Julio
César Bovea, quien había estado en Radio Magdalena y años más tarde, se
radicó en Argentina.
Si
bien Buitrago, se dice, salió desanimado tras esa reunión, no desistió y se fue
hasta los estudios de Emisora Atlántico donde había una orquesta llamada
Emisora Atlántico Jazz Band con un espacio radial, la cual lo acogería a él con
una sola condición: no encargarse de la parte económica ni conseguir
patrocinios. Sólo se encargaría de manejar el espacio radial, cantar y producir
jingles.
Buitrago
fue vinculado como trabajador de planta conduciendo un programa con horario
estelar (7:30 p.m. – 8:00 p.m.) cada lunes. Sin embargo, logró tal éxito que
tuvo la necesidad de tener tres emisiones semanales lo que lo obligó a radicarse temporalmente en Barranquilla.
Al
juglar cienaguero no le quedaba nada grande, era el repentista más famoso de la
época según especialistas (por su espontánea forma de componer versos y paseos),
compuso jingles a marcas como Ron Motilón y Cerveza Águila. Estos luego servirían de inspiración para escribir otro hit como Ron de Vinola. Julio Oñate Martínez, especialista en vallenato y
radio, afirma que fue el precursor de estas piezas publicitarias en la radiodifusión
colombiana.
En
el año de 1947, sería uno de los cantantes invitados junto a Ángel Fontanilla,
Efraín Torres y Carlos ‘El Mocho’ Rubio para cantar en la inauguración de Discos
Fuentes en el barrio Bocagrande de Cartagena. Ese mismo año grabaría La Víspera de Año Nuevo, Las Mujeres a Mi No Me Quieren y Compae
Heliodoro (en homenaje a Eliodoro Eguis Miranda). Se dice que estos éxitos musicales le dieron el combustible
suficiente al sello disquero, propiedad del empresario y músico cartagenero Antonio
Fuentes, para consolidarse a nivel nacional.
Por
otro lado, el sello Odeón en Argentina reproduciría las canciones de Guillermo
Buitrago y sus Muchachos, las cuales tuvieron una buena acogida en la tierra de
San Martín. Osados empresarios de la época, pensaron en una gira musical con
miras al sur del continente.
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Después
del asesinato del caudillo Jorge Eliécer Gaitán ocurrido el 9 de abril de 1948 que estremeció a toda Colombia,
el programa radial en Emisora Atlántico se reprogramó a las 5 p.m. debido al
toque de queda que se ordenó desde Bogotá. Esto le sirvió a Buitrago para
componer el paseo El Toque de Queda.
¿De qué murió Guillermo Buitrago?
Quizás
uno de los misterios más grandes que tuvo Colombia durante el siglo XX fue la
muerte del primer ídolo musical. Su fallecimiento se dio justo cuando estaba en
la cima de su carrera. Tanto, que iba a ser contratado para ser el cantante de
una importante orquesta en el casino La Playa de Cuba.
El
19 de abril de 1949 a la edad de 29 años, sentado en un mecedor y encerrado en
su cuarto, el ídolo que enloquecía a las multitudes por su simpático aspecto
varonil, toque de guitarra y carisma acogedor, se despedía del mundo de una forma
inesperada. Rumores fueron muchos (cirrosis, neumonía, envenenamiento y hasta suicidio),
pero nunca se supo cuál fue la verdadera razón de su muerte. No obstante, en el
acta de defunción se notificó que murió de tuberculosis.
También
se rumoró que Luis Enrique Martínez había sido el autor intelectual del
envenenamiento a Buitrago para “cobrarle” el supuesto robo de una canción llamada
La Viruela que él denunció a través
de unos versos amenazantes en la canción La
Rana Blanca, aunque luego el juglar guajiro le dedicaría unos versos luctuosos
tras conocer la muerte de su fugaz enemigo.
Lo
cierto es que el músico cienaguero afrontó el éxito con mucho perrenque y excesos
(llevó una vida parrandera acompañada de mujeres y trago), de tal forma que tenía
poco tiempo para descansar; tal vez dicho estilo de vida le pasó factura sin
darle una segunda oportunidad.
El
Jilguero de la Sierra Nevada fue el
primer músico provinciano que sonó a nivel nacional y sacó del anonimato a
compositores como Rafael Escalona (autor de El
Testamento), Emiliano Zuleta Baquero (autor de La Gota Fría), Tobías Enrique Pumarejo (autor de La Víspera de Año Nuevo), Eulalio
Meléndez (autor de La Piña Madura) y
Ventura Díaz Ospino (autor de El Grito
Vagabundo); a quienes les grabó canciones emblemáticas bajo el sello de
Discos Fuentes. Uno de los tantos méritos para darle el estatus de genio
trascendental.
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Plaza de Ciénaga, Magdalena. Foto: Radio Magdalena |
En su natal Ciénaga, se guardan los restos del aclamado juglar en un mausoleo del cementerio municipal y se celebra el Festival Nacional de Música con Guitarra Guillermo Buitrago organizado por la Alcaldía municipal y otros entes. Larga vida a este evento que honra al músico más importante de la Sierra Nevada.
Diciembre
sin la música Guillermo Buitrago Henríquez sonando en las emisoras de Colombia,
no es diciembre. 70 años después, sus canciones siguen más vigentes que nunca.
Las
nuevas generaciones debemos procurar salvaguardar las piezas musicales que
hacen parte la memoria sonora de los pueblos del pasado siglo XX y permitir a
las generaciones siguientes conocer más sobre el Trovador de la Sierra. No debe detenerse la tarea de melómanos,
coleccionistas de discos de acetatos e investigadores musicales para seguir alimentando la
biografía y discografía del ilustre músico.
REFERENCIAS
Discos Fuentes. Guillermo Buitrago. https://discosfuentes.com.co/artists/guillermo-buitrago/
El Pilón. Buitrago, el percursor del vallenato. https://elpilon.com.co/buitrago-precursor-del-vallenato/
Pardo Rojas, Mauricio. Música y sociedad en Colombia: Traslaciones, legitimaciones e identificaciones. Editorial Universidad del Rosario. 2009.
Radio Nacional de Colombia. Guillermo Buitrago, la primera leyenda del vallenato. https://www.radionacional.co/noticia/musica-colombiana/guillermo-buitrago-la-primera-leyenda-del-vallenato
Ruiz Hernández, Álvaro. AL AIRE época de oro de la radio en Barranquilla. Editorial La Iguana Ciega. 2014