Naces,
creces, te reproduces y mueres; una obviedad biológica repetida a lo largo de
la humanidad que a ratos parece una dictadura más social que natural. Infancia,
juventud y vejez, las tres etapas en las que se desenvuelve el ser humano
durante el suspiro de su existencia. Los sorbos de cada una dejan huellas que más
tarde mutan a nostalgia. A medida que los años llegan, las virtudes sensatas y otros temores no se acercan como la tortuga de Esopo a la meta. Las tareas que eran cotidianas
o frecuentes se hacen cada vez menos por diversos motivos y el cuerpo expresa
lo que en los mozos tiempos calló. La vejez, es la última escena antes de bajar
el telón e irse a las bambalinas del descanso eterno.
No
obstante, vale la pena interrogarse: ¿Qué es la vejez? ¿Por qué se teme?
¿Por qué otros quieren llegar a ella? ¿Cuándo usted cree que se sentirá viejo?
Las
miradas a la vejez
El
arte como vehículo de la representación humana a través de los sentidos nos
explica de múltiples formas cómo es la vejez y sus polivalentes situaciones
acompañadas de pros y contras.
Para
el sociólogo argentino José Ingenieros, en su ensayo El Hombre Mediocre, la vejez es: “cuando el cuerpo se niega a servir todas nuestras intenciones y deseos,
o cuando éstos son medidos en previsión de fracasos posibles, podemos afirmar
que ha comenzado la vejez”. Asimismo, asegura que las canas son un mensaje
triste de la naturaleza que nos advierte la proximidad del crepúsculo.
Por
otro lado, en la ficción, el escritor colombiano Fernando Vallejo en su obra literaria
El Don de la Vida afirma que las necesidades
de los viejos tienen imperativos categóricos de Immanuel Kant y por
antonomasia, ellos deben ser considerados un tesoro; aunque también asegura que
“la finalidad de la vida es un
experimento fallido en la materia”.
En
la música, canciones como El Viejo de
la banda argentina Pappo’s Blues expresan una cruda pero reconfortante verdad
sobre llegar a la vejez y sus implicaciones físicas desde esa mirada íntima que lucha contra Cronos bajo la frase: “trataré
de hacer las cosas a su tiempo o sino no le daré importancia al cuerpo”.
![]() |
Mr. Quincy Magoo. |
En
el cine, el dibujo animado Mr. Quincy Magoo nos cuenta cómo una exagerada
miopía arropada por una inmensa fortuna equivalente a su malhumor disfrazado
con una retahíla de chascarrillos, puede ser un bálsamo de alegría al momento de
llegar a la antítesis de la aurora existencial.
En
la pintura, la obra American Gothic
Farmer de Grant Wood retrata a dos viejos granjeros durante la Gran
Depresión del Siglo XX. Allí, Wood se burla
de los convencionalismos restrictivos a la vida de los habitantes rurales en el
estado de Iowa (EE.UU) y decide usar a dos hermanos no modelos para
representarlos a través de una pareja de ancianos con miradas perdidas que
desnudan su infelicidad.
![]() |
Modelos para la pintura American Gothic Farmer de Grant Wood |
¿Por
qué viejos y no jóvenes? Pues éstos dos plantean, según la revista Legomenon, “una mirada a las expresiones lúgubres y sin
sentido del humor en los rostros de las modelos, sugiere sus verdaderos
sentimientos sobre sus vidas y su entorno”. Ser viejo es ver de una forma
disminuida al sofoco cotidiano pero mirar con realidad aumentada a la soledad.
En
ese sentido, vale también cuestionarse: ¿usted cómo ha afrontado la vejez?; y
en caso que sea un joven como yo, preguntarse: ¿cómo me estoy proyectando para
llegar a esa inevitable etapa?
Soy
viejo, luego ¿existo?
Ingenieros
afirmaba que en la vejez se genera la bancarrota del ingenio y el adulto mayor
se inferioriza, es decir, vuelve poco a poco a su mentalidad infantil,
conservando las adquisiciones más antiguas de su personalidad. Por tal razón,
es menester como individuo no mirar como un mueble antiguo o adorno en desuso a un adulto mayor que pertenezca al seno familiar o vecindario, aunque es
respetable si se toma una decisión adversa a la sugerida.
![]() |
Foto: vidaysaludeneladultomayor.blogspot.com |
¿Cuándo
fue la última vez que conversó con alguien mayor? ¿Se ha interesado por escuchar
los relatos de su longeva vida? ¿Ha recopilado en su memoria los hitos que esa
persona repite una y otra vez creyendo que su interlocutor nunca los ha
escuchado? Sí ha hecho esas cosas, le ha dado el valor que se merece a una
persona que abandonó el afán de la rutina y ahora, aparentemente, descansa.
En los viejos se encuentran datos que no se
plasman en las enciclopedias; en los viejos se encuentra el placer de escuchar
música de vieja data acompañada de anécdotas con chasquidos de vinilo; en los
viejos se encuentra la serenidad y sabiduría que una juventud obnubilada no
halla pero que soberbiamente desecha; en los viejos se encuentra el relato de
los amores antiguos que hoy se podrían considerar una mera utopía; en los
viejos se encuentra el reflejo de lo que queremos y no queremos ser cuando
lleguemos a la escena del reposo mientras esperamos la inevitable visita de la ultimadora
que nos mandará al barrio de los acostados.
Actualmente, tengo cuatro adultos mayores en mi morada y frecuentemente les hago
ejercicios de memoria pidiéndole recordar eventos trascendentales del mundo y
cómo lo vivieron, desde El Bogotazo hasta nuestros días. Soy alguien afortunado por despertarme y despedir el día escuchando goces sabias y recorridas. Recuerden que las lagrimas solo pueden mojar el cajón y no pueden recuperar el tiempo perdido. Hagan el ejercicio con
ellos y miren los resultados, no se arrepentirán.
La
vejez, cuanto vales.
REFERENCIAS
Ingenieros, José. El Hombre Mediocre. Argentina
Vallejo, Fernando. El Don de la Vida. Colombia
Significado
gótico americano: Grant Wood Painting Interpretación y análisis
http://legomenon.com/american-gothic-meaning-grant-wood-painting.html