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El desastroso concierto de la Fania All Stars en Barranquilla


concierto fania all stars barranquilla

La historia de la música está plagada de momentos memorables, pero también de algunos eventos que terminaron en desastre. Uno de estos casos fue el concierto de la legendaria Fania All Stars en Barranquilla. Esta actuación, que prometía ser un hito musical, terminó convirtiéndose en un caos sin precedentes, dejando un amargo recuerdo en la mente de los fanáticos.

Vamos a sumergirnos en los sucesos que llevaron a esta desastrosa presentación y cómo la censura jugó un papel crucial en este desafortunado episodio de la historia de la música.

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La salsa en Barranquilla

Es el género más popular de la ciudad. Alcanzó su plenitud en las décadas de los años 60 y 70. Gracias a la llegada de acetatos por parte de dueños de estaderos, burdeles y coleccionistas, quienes en ese entonces buscaban atraer público más joven.

No obstante, como señala el abogado e investigador cultural Adlai Stevenson en su libro Salsa y Control en Barranquilla: una historia tocada y bailada (2018), vale la pena preguntarse si el género ha sufrido una involución a nivel creativo y audiencias dado que no ha sido el fortín para nuevos conceptos como fue décadas atrás. Aunque esto es un debate que se debe dar en otras instancias.

Además, Stevenson destaca que “en Barranquilla no hubo productores de conciertos y toques de orquestas como sí los tuvieron Cali y Bogotá, gracias a la amistad de muchas discotecas con Larry Landa, quien trajo por primera vez a la Fania All Stars a Colombia” (p.152). Asimismo, asegura que la incursión de géneros como el merengue y el vallenato en los años 80, relegó a la salsa sólo al interés de la prensa y los intelectuales de izquierda de la época.

Lo cierto es que la ciudad ha sido epicentro de grandes conciertos para ‘duros’ del género como Cheo Feliciano, Eddie Palmieri, Celia Cruz, Héctor Lavoe, Willie Colón, Johnny Pacheco, Rubén Blades, y por supuesto, también para esa constelación llamada Fania All Stars.

La fecha del segundo concierto de la Fania All Stars en Barranquilla

El concierto de la Fania All Stars en Barranquilla se realizó el día 23 de marzo de 1996. Sería el segundo en aquel entonces, porque el primero se realizó el 6 de agosto de 1980. La ciudad estaba bajo el mando del alcalde Edgar George.

Aparte de gobernar a la cuarta ciudad de Colombia, George creyó que también era cantante. Subió de telonero acompañado de un conjunto vallenato una tanda de paseos y merengues en tarima.

El concierto fue un completo fracaso por dos factores: la asistencia al público y la poca aceptación a los dotes artísticos del burgomaestre.

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Conciertos exitosos de salsa en Barranquilla

A pesar del fracaso del mencionado concierto, se han realizado otros en la ciudad y han sido un éxito rotundo. Tales como la primera presentación de Celia Cruz en el teatro Amazonas, la primera vez de Richie Ray y Bobby Cruz en Siete Bocas para los carnavales del año 1968, Gran Combo de Puerto Rico en 1971, Willie Colón y Rubén Blades en 1979 en la caseta La Saporrita, Frankie Ruiz y la orquesta La Inmensidad, entre otros eventos que ayudaron a consolidar al género en una de las ciudades más populares y habitadas de la cuenca del Caribe.


REFERENCIAS

Stevenson, Adlai. Salsa y Control en Barranquilla: una historia tocada y bailada. (2018)


Canciones valiosas y poco populares de Joe Arroyo

 

Canciones poco conocidas de Joe Arroyo


Joe Arroyo, el legendario cantante y compositor colombiano, dejó un legado musical inigualable que trasciende generaciones. Su música, impregnada de ritmos caribeños y letras llenas de vida, ha conquistado el corazón de millones alrededor del mundo. 

Sin embargo, en la radio comercial, muchas de sus joyas musicales han sido relegadas al olvido, eclipsadas por sus éxitos más populares.

En este artículo, exploraremos algunas de las canciones del sonero colombiano que merecen ser redescubiertas por su valor artístico y cultural.

Canciones poco valoradas de Joe Arroyo

Volvió Juanita (1978)

Joe Arroyo fue una de las voces invitadas en el álbum La Barranquillerísima de la legendaria orquesta de Pacho Galán y producido por Discos Fuentes, donde interpretó este célebre tema compuesto por la legendaria compositora Estercita Forero. Sobresale el ímpetu de su voz juvenil a pesar que venía en decaída tras los conocidos excesos que tuvo su vida personal. 

Esta canción, a diferencia de las otras, cobra notoriedad en épocas de fin de año y carnaval en el Caribe Colombiano.

Pueblo sufrido (1979)

Mientras fue integrante de Fruko y Sus Tesos, el sonero cartagenero se animó a cantar una de las canciones más polémicas en su carrera artística: Pueblo Sufrido. Incluida en el álbum El Teso, la letra de la canción busca promover la conciencia colectiva sobre los problemas que aquejan continuamente a la sociedad colombiana.

Curiosamente este tema no tuvo relevancia comercial como Catalina del Mar que está incluida en ese álbum producido por Discos Fuentes, y tampoco censura alguna porque sólo goza de una minúscula referencia entre coleccionistas y melómanos.

Buenos días tristeza (1979)

Colaborando en el álbum En Su Salsa con The Latin Brothers y producido por Discos Fuentes, el cual tiene varias canciones de cumbia y salsa, Arroyo se atreve a cantar boleros. En su adolescencia, el cartagenero cantó en burdeles canciones de este género, pero éste no fue un género persistente en su carrera artística.

En esta canción sobresale la letra sombría y la voz prominente del sonero colombiano que no tendría que envidiarles a grandes exponentes de dicho género como Felipe Pirela, Bienvenido Granda o Celio González.

El Nativo (1984)

Esta canción es un rock psicodélico donde Arroyo hace oda a la identidad del Caribe Colombiano y un renacer como individuo. Compuesta por Mike Char Abdala, famoso productor y voz comercial de la radio colombiana. 

Está incluida en Hasta Amanecé del sello Discos Fuentes donde se destacan canciones como la homónima del álbum y Los Barcos en la Bahía que tuvieron notoriedad en la radio comercial.

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Si so golé (1988)

Fuego en mi mente del sello de Discos Fuentes es uno de los álbumes más vendidos en la historia de la música colombiana gracias a canciones como La Noche, En Barranquilla Me Quedo y Las Cajas, entre otras donde está incluída Si So Gole.

La canción, a diferencia de las otras mencionadas, no es cantada en idioma español sino en lengua africana con ritmo soca e integrado con sintetizadores. No sería la única canción que Joe Arroyo cantaría en otro idioma, hay otras como Tumanyé o Yamulemao.

La música de Joe Arroyo trasciende fronteras y géneros, llevando consigo la riqueza cultural y el alma vibrante del Caribe colombiano. A pesar de su inmenso talento y su influencia perdurable, muchas de sus canciones más profundas y menos comerciales han sido relegadas al olvido en la radio convencional. 

Sin embargo, es importante reconocer y apreciar el valor artístico de estas obras menos conocidas, que nos invitan a explorar nuevas dimensiones de la música y a conectarnos con la esencia misma de la obra de este ícono de la música latinoamericana.


REFERENCIAS

https://www.discogs.com/es/release/4990797-Orquesta-Pacho-Galan-La-Barranquillerisima

https://www.discogs.com/es/master/808730-The-Latin-Brothers-En-Su-Salsa

https://www.discogs.com/es/release/10386820-Joe-Arroyo-y-la-Verdad-Fuego-En-Mi-Mente

https://www.discogs.com/es/release/7925260-Joe-Arroyo-Hasta-Amanece

Sor Magaly: la monja rojiblanca

sor magaly monja juniorista


Magaly Vargas, mejor conocida como Sor Magaly, es una reconocida hincha del Junior de BarranquillaExtrovertida, alegre y servicial, así muchos hinchas de antaño recuerdan y tienen presente a la mujer religiosa al servicio de Dios.

Un breve repaso sobre cómo surgió su pasión por la escuadra rojiblanca que despierta odios desbocados y amores desdichados en cualquier rincón del Caribe Colombiano.

Fiebre carioca en el Junior de Barranquilla

Su padre fue la primera persona que le brindó el contacto inicial con el deporte rey cuando la invitaba cada domingo a asistir religiosamente al Estadio Municipal Romelio Martínez, ubicado en la Calle 72 entre las carreras 44 y 46.

Se sentaba en la gradería de sombra y allí se deleitaba viendo a jugadores talentosos como Laerte, Quarentinha, Otton Valentín, Dacunha y el cañonero Toño Rada; quienes marcaron una huella entre los aficionados de antaño. También coleccionaba recortes de periódicos deportivos donde aparecían los jugadores más destacados del elenco tiburón en aquellos años 60.

“Me gustaba el juego en conjunto, la técnica y los pases que lograban los jugadores de aquella época. Fue un momento excepcional en Colombia, porque los brasileros trajeron el sabor de la samba y la danza”, así recordó Sor Magaly esos años de fútbol champagne en un reportaje hecho por el periodista Jaime De La Hoz Simanca.

 

Padre nuestro, pecado fútbol

“¿En qué se parece el fútbol a Dios?

En la devoción que le tienen muchos creyentes

y en la desconfianza que le tienen

muchos intelectuales”

Eduardo Galeano

 

El surgimiento de la pasión por el deporte rey tuvo sus traspiés en los inicios del noviciado. Por aquellos años, los sacerdotes y monjas eran percibidos como personas incorruptibles y alejados de lo “mundano”. Por esa razón, una monja futbolera no era bien vista por la sociedad.

Sor Magaly tuvo restricciones en el internado. Cuando se enteraba que había partidos, le tocaba imaginar resultados de Junior o la Selección Colombia. Tiempo después pudo seguir las transmisiones radiales del fútbol cuando se fue para Barrancabermeja.

En 1973 un grupo de religiosas iniciarían labor social y clases de catecismo en el barrio Lipaya, ubicado en el suroccidente de Barranquilla, donde la ausencia del Estado era notoria y sus habitantes no tenían acceso a educación y servicios básicos. Allí se construiría el Hogar Infantil Fe y Alegría.

Entre sus filas, se encontraba Sor Magaly. Ella estaría en el inicio de las obras de aquel hogar educativo, pero regresaría a Bogotá a cumplir otras misiones, aunque no se desprendería de su ciudad natal y el equipo de sus amores.

Acercamientos con el club Junior de Barranquilla

En diciembre de 1977, Sor Magaly celebró con los jugadores la obtención de la primera estrella. Desborde de alegría y fervor por aquella hazaña hecha por un equipo provinciano en una fría noche bogotana ante Independiente Santa Fe.

Llegó el año 1979. Ella aterrizaría nuevamente a Barranquilla en el marco del Año Internacional del Niño.

Promocionó eventos con fines sociales en todas las emisoras de la ciudad y conocería a Javier Bonett, gerente de Junior de Barranquilla. Él le brindó la oportunidad de enviarles telegramas para motivar a los jugadores del club barranquillero quienes se concentraban en una antigua sede ubicada en la Carrera 38 con calle 70B.

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El periodismo barranquillero: su aliado

Fabio Poveda quien le dio el salto mediático. El legendario periodista logró que un porcentaje de la boletería del partido Junior vs Deportes Quindío fuese destinado a la fundación Fe y Alegría.

Foto: Memorias de mi padre. Edgar Perea el campeón

Sor Magaly conoció a Hugo Illera, reconocido periodista de Caracol Radio. El propósito de la monja era reconstruir uno de los jardines de Fe y Alegría. Él le recomendó ir a donde Édgar Perea, uno de los caciques en el dial local. Aunque Illera le advirtió que Perea era “escamoso” porque esas ayudas se prestaban para malas intenciones y no llegaban a los menos favorecidos.

En ese momento surge una incertidumbre pero que tendría un giro inesperado.

La amistad con El Campeón

-     ¿Cómo podré llegarle a ese señor? Sor Magaly Refiriéndose a Perea

-    Tienes que empezar la conversación así: “Édgar, en nombre de la Virgen del Carmen…” le aconsejó Illera

Según relata Fernando Perea en el libro Memorias de mi padre Édgar Perea, el campeón; cuando Sor Magaly conoció a Édgar Perea, la caballerosidad del gigante de la radio brotó ante el acercamiento de la religiosa. Ella lo espero a la salida de su programa y lo abordó.

-       Édgar, estoy aquí en nombre de la Virgen del Carmen para que me ayudes…

Inmediatamente El Campeón asintió y le donó una suma cuantiosa para Fe y Alegría. Desde aquel entonces, surgió una amistad entre el locutor y la religiosa. Fue su consejera espiritual y le suplicaba a Perea para que dejara de pelear en el inolvidable programa radial La Gran Polémica de los Deportes que se emitía en Caracol Radio.

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Edgar Perea falleció en abril 11 de 2016.

El legado sustancioso de Sor Magaly en Barranquilla

 

Van pasando los años,

jugadores también dirigentes,

pero lo que no cambia

es la gente que te alienta siempre.

 

En el título de 1980 obtenido gracias al empate 2-2 ante Deportivo Cali en el Pascual Guerrero, los campeones comandados por José Varacka se acordaron de ella y decidieron dedicarle el agónico triunfo

Muchas estrellas se han bordado en el escudo del Junior de Barranquilla desde aquel año 77 hasta ahora. Y cada estrella la ha vivido apasionadamente Sor Magaly.

Actualmente coordina la Pastoral Fe y Alegría en la capital del Atlántico. Labor social que ha permitido llegar a barrios de condiciones sociales críticas.

En octubre de 2015, Barranquilla celebró el congreso mundial de Fe y Alegría con la participación de 150 personas de distintas nacionalidades. Se hizo para conmemorar el aniversario número 60 de la fundación.

Sor Magaly sigue vibrando por el club de sus amores, para fortuna de ella, en la ciudad que la vio nacer y donde ha ejercido la labor social para beneficiar al prójimo.


La última lágrima




Al lugar donde van los últimos suspiros, lágrimas y buenos deseos para un ser querido; lo adornaba un sitio que fungía como una banda sonora que - sin importar si el muerto fue en vida un excelso samaritano o un reverendo hijo de las mil putas – amenizaba los sepelios todos los fines de semana.

Sí, esa que reprodujo canciones a todo volumen para despedir a los difuntos que iban a dormir el sueño de los justos. Desde las más  tradicionales que se mantienen vigentes como artesanías bien talladas hasta las modernas que gozan de una impecable producción pero carecen de alma artística; sonaban en los bafles negros de madera de aquel estadero que gozaba con la muerte.

Por estos primeros días de noviembre, recordé ese sitio. Me placía de estudiar en un colegio cercano al Cementerio Central de la ciudad. Lúgubre e histórico. Un camposanto de arquitectura gótica, paredes blancas, cruces magnas que parecían gárgolas y muchas puertas tan grandes como la imaginación de un conspirador.

Tenía un simpático nombre: 'La Última Lágrima'.

Estaba situado diagonal del cementerio. Tenía una terraza tropical: paredes coloridas con publicidad de una aclamada cerveza surgida en la ciudad muchos años atrás, mesas de madera, un horno artesanal hecho con ladrillos rojos donde asaban pollos y carnes, dos árboles de guayacán en cada extremo que brindaban una digna sombra y sillas de plástico que no resistían al impacto de la menor trifulca.

Al frente, había un balurdo paradero de buses donde me dirigí durante un lustro de mi vida. De las tantas anécdotas que ese lugar me regaló,  sin duda alguna, 'La Última Lágrima' me obsequió sus mejores capítulos.


Antes de entrar al campo santo, ocurrían las escenas más pintorescas que a esa edad vi, que luego normalicé como el crimen en los titulares de prensa.

Me recordaba a la libreta de los muertos en El Don de la Vida de Fernando Vallejo.

-       - ¿Y qué le dejó a usted la que dice que lo parió?
-       -  Su recuerdo envenenado
-   - No, no piense así. Muerto que anote en su libreta, se vuelve aséptico. Sin amores ni rencores, un simple muerto.

Al hueco y a la nada, vamos todos. ¿Por qué no acompañarlo con música si cualquier sonido lo escuchamos desde que somos infantes con el arrullo de los papás hasta cuando suena el último pitido del monitor holter que detecta nuestro decadente ritmo cardíaco?

Al principio, me parecía convulso y asqueroso ese acto de reproducir, dedicarle y cantarle a todo pulmón canciones a alguien, que tiene extinto los sentidos y está metido en un cajón de madera vinotinto. A alguien que no sabe porque vino a vivir la vida pero supo que hizo de ella cuando pestañeó por última vez.  

Pero, con el paso de tortuga de Cronos, comprendí que la muerte tiene esa belleza. De recordar al difunto cuando bailaba como trompo los pegadizos ritmos afroantillanos, tarareaba las baladas románticas con las que enamoraba, se satanizaba con el rock n’ roll y bebía a lo bohemio con los vallenatos de juglares del Magdalena Grande.

Hallé poesía en cantar con lágrimas de cocodrilos La Cuna Blanca de Ralphy Leavitt. Hallé hermosura en quienes tarareaban Sueños y Vivencias de Diomedes Díaz. Encontré gracia cuando estremecían el cajón cantando El día de mi suerte de Héctor Lavoe. Capturé cada escena donde los asistentes al sepelio le echaban el aguardiente al difunto como agua bendita mientras sonaba Nadie es Eterno de Darío Gómez.

También, entendí que acompañar y despedir a un ser “querido” se hace más por cargo de conciencia que por gratitud. Pesa más la conciencia del haber actuado mal frente a esa persona que un elefante viejo.

"No se puede vivir con tanto veneno
No se puede dedicar el alma
A acumular intentos
Pesa más la rabia que el cemento"

En 'La Última Lágrima' todo muerto tuvo su despedida. Todo sepelio tuvo su momento caricaturesco y doloroso. Toda viuda tuvo su redención. Todo familiar obtuvo su perdón y ofreció disculpas. Todo vecino chismoseó y comentó lo que fue el difunto. Todo entierro, tuvo las canciones acordes a su naturaleza.

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No sé si ese estadero aún exista. No sé si ocurrirán las mismas situaciones pintorescas. No sé si tendrán un repertorio musical más amplio a la hora de amenizar entierros. Pero lo que sí es cierto, es que seguirá abierto al público de mis recuerdos para siempre. 

Gracias a ese estadero, descubrí en mi pubertad y adolescencia, que mucha gente vale más muerta que viva. 

Que los entierros de la gente pobre tienen tanta comedia y nostalgia, que los pudientes quizás deseen o desprecien desde su olimpo financiero. 

Que en los sepelios, el delincuente y acabarropa goza del mismo aprecio que el idealista y filántropo. 

Que la muerte nos hace recibir las mismas dádivas miserables de cariño y amor de la gente. 

Sin importar, un sepelio será el ritual más solemne aun con la fingida alegría que lo arrope.

Porque a la larga todos los muertos son buenos… buenos, algunos.

Ely Besalel: el genio de las carátulas



ely besalel diseñador caratulas


El diseñador barranquillero se destacó como  uno de los grandes referentes en un cerrado círculo como el diseño de carátulas. Sus trabajos destacados fueron para figuras como La Lupe, Tito Puente, Celia Cruz, Eddie Palmieri, Pete Rodríguez, Richie Ray & Bobby Cruz y otros.

Ely Besalel, nació un 21 de junio de 1939 en el barrio El Prado de Barranquilla y fue criado en el seno de una familia judía con negocios de joyería.  A los 12 años, se marcharía a estudiar a Estados Unidos.

A temprana edad, le comenzaría a interesar el arte y su aprendizaje fue autodidacta, aunque tiempo después ingresaría a Community College de Brooklyn donde perfeccionó la técnica y concepto. Solía visitar museos y galerías de arte de forma constante. Sintió simpatía por artistas como el francés Henry Tolouse – Latrec y experimentó corrientes artísticas como el impresionismo y pop art. 



Tiempo después, comenzaría a trabajar en Lance Studios, aunque duró poco tiempo laborando allí. Así como lo señaló para una entrevista a Israel Sánchez en la revista Herencia Latina realizada Hollywood, Florida en 2005.  

En 1959, Besalel iniciaría su labor diseñando la carátula del álbum Bon Bon de Chocolate de Lou Pérez y su Charanga del sello discográfico Ajay.

A finales de los 60 e inicios de los años 70 se fortalecería su vínculo con los sonidos latinos que se sonaban en la tierra del Tío Sam.

Carátula de On The Bridge diseñada por Ely Besalel

A través de las disqueras Tico Records y Alegre Records, trabajó en los álbumes de figuras y grupos como Tito Puente (On The Bridge, 1969); La Lupe (La Reina y The Queen, 1969); Eddie Palmieri (Justicia,1969, Superimposition, 1970, Vamonos pa’l monte, 1971 y Unfinished Masterpiece, 1975); Joe Cuba (Busti’n Out, 1972); Ismael Rivera con sus Cachimbos (Esto fue lo que trajo el barco, 1972 y Vengo por la maceta, 1973) Cortijo y su combo (La Máquina del Tiempo, 1974) quienes comenzaban a escribir su historia en la salsa.

Carátula de Superimposition diseñada por Ely Besalel

Cada álbum contaba con propuestas estéticas interesantes que buscaban resaltar el espíritu juvenil de la época, el alegre verano en las vecindades latinas en Estados Unidos y las visiones futuristas sobre el mundo.

La Lupe

Ely – Palmieri: una llave conceptual


Besalel contó su metodología a la revista Herencia Latina citada por Stevenson (2017), explicando cómo la aplicó en Vamonos pa’l monte (1971), uno de los trabajos que realizó junto a Eddie Palmieri:

“Supongamos que una persona está verdaderamente dentro del monte. Entonces lo profundo y agreste de una selva lo hace sentir pequeño y reducido. La soledad, la desprotección y la inmensidad de los árboles que te rodean, te empujan a un estado de desamparo, de hostilidad. Todas estas aseveraciones las quise mostrar así, como lo hice, con una ilustración y una foto. Fue una forma representativa, no despampanante, más representativa.” (p. 133-134).


Sobre el artista Palmieri, Besalel  señalaba que es un artista muy filosófico y apasionado, al cual ayudó a romper esquemas  a través del diseño en una época donde los músicos latinos ganaban poco dinero en las producciones y éstas debían responder a una dinámica comercial más convencional para vender el producto. “Mientras a Frank Sinatra le producían 200 mil discos, a los nuestros les hacían 5 mil”, resaltó Besalel.  

Carátula de Unfinished diseñada por Eddie Palmieri

Por otro lado, relató cómo se hizo Unfinished Masterpiece (1975) “le tomé la fotografía en San Juan, Puerto Rico. Luego, en un estudio dividí la cara en cuadros de igual tamaño y ordene los cuadros para que quedaran como rompecabezas, pero dejé uno levantado. El mensaje es directo”.

Besalel explicó los líos que tuvo este trabajo que fue nominado para premio Grammy: “A Eddie no le gusta. Tuvo un conflicto con el productor”. Señaló que el artista quería seguir editando en el estudio porque aún no le convencía y el productor se lo negó. Tiempo después, Palmieri rompería vínculo con éste. (Stevenson, 2017).

Una icónica portada a Eddie Palmieri


Si bien la obra de Ely Besalel junto a Eddie Palmieri logró una enorme trascendencia, cabe destacar otros logros alcanzados por el desaparecido diseñador barranquillero con otros artistas similares como Pete Rodríguez y su orquesta La Magnífica durante la era del bogaloo, donde tendría notoriedad el álbum De Panamá a Nueva York: Rubén Blades con la orquesta de Pete Rodríguez (1970).

De Panamá a Nueva York: Rubén Blades con la Orquesta de Pete Rodríguez

Cuenta Besalel a Herencia Latina citada por Stevenson (2017): “Rubén Blades estaba recién llegado de Panamá y fue reclutado por Pete Rodríguez. El concepto artístico fue mío. Alquilamos un carro Boggie y fuimos al Central Park; coloqué a Rubén Blades, vestido como hippie, pidiendo ayuda para poder trasladarse a un sitio determinado, dentro del carro van los integrantes de la banda y se aprestan a ayudarlo. Todo está relacionado con el título y refleja la modalidad en que muchos jóvenes se transportaban de un sitio a otro mediante este tipo de ayuda” (p.135, 2017).

Carátula de Reconstrucción diseñada por Ely Besalel

Otros trabajos destacados del diseñador barranquillero en la salsa y latin jazz fueron con otros grandes como: Héctor Lavoe & Willie Colón, Richie Ray & Bobby Cruz, Ray Barreto, Joe Cuba, Celia Cruz, Jimmy Sabater, Tito Allen, Miguelito, Frankie Dante, King Nando, Fajardo, Chapotin y el Conjunto Casino, Pete Bonet, Gilberto Sextet, Vicentico Valdés, Electric Latin Soul Flash & The Dynamics y La Orquesta de Doris Valladares.


Un diseño con amplio espectro musical

No solo se limitó a las portadas de salsa, Ely Besalel también diseñó para carátulas de géneros como el rock psicodélico, soul, funk, jazz, electrónica y soca.

Carátula On Flame With Rock And Roll diseñada por Ely Besalel

Según el portal Discogs, diseñó las carátulas de figuras y grupos como The Beatles, Blue Öyster Cult, Mighty Sparrow, Jimmy Page, Stone Circus, James Taylor and The Original Flying Machine, Cathy Young, The Fuzz, Sam & Dave, Nucleus, Sum Pear y otros. 

Carátula de Live! at the Star-Club in Hamburg, Germany; 1962

Reconocimientos a Ely Besalel

Cuenta Besalel que sus familiares le contaron que cuando empezó a gatear fue para encender el radio y escuchar cumbias, porro, guaracha cubana y el mambo, ritmos populares en esa época. “Toda Barranquilla está infectada de música” resaltó para recordar su infancia en la Puerta de Oro.

Ely Besalel. Foto: Faceboook

En enero de 2007, Ely Besalel regresaría a su tierra natal, después de muchos años de ausencia para reencontrarse con familiares y dar entrevistas a los medios locales en el icónico Hotel El Prado.


En agosto de 2015, el curador Pablo E. Yglesias, quien publicó el libro Cocinando Fifty years of latin  album cover art, realizó una galería titulada Visual Clave Gallery en Estados Unidos, para exhibir las portadas de los álbumes más icónicos de la salsa e incluyó la obra de Ely Besalel y otros diseñadores importantes como Izzy Sanabria, Charlie Rosario, Yogui Rosario, Chico Álvarez, Jorge Vargas, Lee Marshall, Rod Levine, Ángelo Velásquez, Abel Navarro y Henry Fiol.

Murió el 27 de marzo de 2017 en Florida, Estados Unidos.




REFERENCIAS

Discogs. Ely Besalel. www.discogs.com


Sánchez, Israel. Entrevista a Ely Besalel. Revista Herencia Latina. 2005. http://www.herencialatina.com/Ely_Besalel/Ely_Besalel.htm

Stevenson, Adlai. Salsa y Control en Barranquilla. 2017. Editorial Libra Libros Proyectos. Portafolio Distrital de Estímulos. ISBN 978-958-591479-7.


Youtube. Visual Clave Gallery - Curated by Pablo E. Yglesias. Fania Records. 2015. www.youtube.com

Los actos no protocolarios de Knight

William Knight fue uno de los delanteros más destacados que tuvo el onceno tiburón durante la década de los 80 y  quien vivió un episodio que se quedó como anécdota para la hinchada juniorista.

En 1983, Atlético Junior hizo un brillante torneo anotando más de 100 goles pero quedaría subcampeón ese año por esos infortunios del fútbol, ante la poderosa escuadra de América de Cali. En ese onceno figuraban Edgardo ‘Patón’ Bauza, Luis Grau, Carlos Babington, Omar Galván, Fernando Fiorillo y otros.

Junior de Barranquilla. Año 1983



Entre esos jugadores participes de la centenaria cifra, estaba William Knight. Un  joven antioqueño nacido en el municipio de El Bagre quien jugó 193 partidos con Junior y anotó 48 goles como delantero.

Sin embargo, durante un partido de visitante ante Deportivo Pereira, en la Perla del Otún; a Knight le ocurrió un episodio cómico y flatulento que quedó en la memoria colectiva de los hinchas de antaño.

Todo sucedió cuando  antes del partido, el delantero antioqueño se comió unas butifarras a toda prisa y con cuero incluido para no ser sorprendido por los hermanos Solari (Jorge, técnico, y Eduardo, preparador físico, de nacionalidad argentina). La butifarra es un embutido típico del Caribe Colombiano que tiene carne, ajo y pimienta.

Knight, no pensó que dichas butifarras le iban producir malestar estomacal. Cuando empezó el calentamiento le comentó al aguerrido defensor barranquillero Dulio Miranda, lo que sentía y éste le dijo: “Eche, pero ves al baño y descarga”. El atacante fue al baño dos veces, pero no pudo “descargar”.

Atlético Junior saltó al campo y en pleno himno nacional, Knight sintió que “bajó lo que era”. Habló con el árbitro de aquel partido, -Alirio Blanquiceth- quien le concedió permiso para ir al vestuario tiburón e intentar hacer su necesidad fisiológica. Para su mala fortuna, cuando iba a emprender su carrera sonó enseguida el himno de Barranquilla y le tocó quedarse.


Con esas ganas enormes de ir al baño, el balón empezaría a rodar. Le tiraron un pelotazo, pero ni siquiera Knight hizo el intento por buscar el balón. El público presente en el estadio de la Perla del Otún lo notó y lo empezarían a presionar.

Knight, volvería a hablar con el árbitro y el juez de línea; éstos concordaron que él, podía ir al vestuario cuando la pelota saliera del campo, pero este momento se tardó varios minutos. “Comenzamos una tocata brava, como la del Barcelona, y esa bola no salía”, le manifestó Knight al diario local El Heraldo que años después le realizó una entrevista donde se recordaron tantas cosas.



Cuando la pelota salió del terreno de juego, William Knight entró al vestuario y pudo realizar su necesidad fisiológica. El episodio no terminaría ahí. El ex atacante manifiesta entre risas, que no se limpió “porque no quería que el público asistente pensara que había entrado al baño”. Entró inmediatamente al terreno de juego, pero recuerda que el locutor barranquillero Hugo Illera le dio a entender al legendario narrador Édgar Perea lo que le había sucedido al jugador. Perea dijo entonces en su transmisión radial, de forma cómica y picante: “Ahí ingresa otra vez Willy Knight, caballero ya está livianito”.

El barranquillero Juan Carlos Abello, otro jugador que se destacó en aquella década y quién estaba en el banco de suplentes; fue el que se dio cuenta sobre la situación de Knight que no se había limpiado y lo gritó a los cuatro vientos el episodio. A los pocos minutos, Knight marcó un gol con golpe de cabeza, pero por el olor que emanaba nadie corrió a abrazarlo.

William Knight. Foto: El Heraldo

Sin duda alguna, este episodio es una anécdota más para el bestiario del fútbol profesional colombiano. Knight después de su retiro del fútbol, quedó ligado al deporte y se ha desempeñado como entrenador de divisiones inferiores de Junior de Barranquilla y otras escuelas de formación deportiva en la Costa.

Fuente: El Heraldo

Los pioneros de la radio en Colombia



La radio en sus inicios impacto a las familias colombianas, porque estás giraban en torno al receptor, creando un vinculo con el público y el mundo exterior. El oído colombiano empieza a acostumbrarse a escuchar lo que acontece a su alrededor.

Grandes impulsores de la radio en Colombia


Estos personajes fueron:
·         Cartagena – Antonio de Rafael Fuentes
·         Pereira – Cesar y Mario Arango
·         Cali – Antonio Benítez
·         Bogotá – Gustavo Uribe y Julio Bernaud. Creadores de Radio Santa Fe, la primera emisora en transmitir música y voces típicas del ambiente bogotano.

·         Los Hermanos Alford fundadores de la emisora radial Colombia Broadcasting, que luego pasaría a llamarse Nueva Granada, bajo la orientación de los hermanos Roberto y Enrique Ramírez Gaviria; fundadores de la Radio Cadena Nacional (RCN). A ellos se les atribuye las hazañas técnicas, como la transmisión del Centenario de Bogotá, dando la creación de la Móvil Radial, por medio de una camioneta, la introducción de la FM.
·         Fernando Londoño Henao, fundo Caracol
·         Fernando Tobón De La Roche, fundó Todelar
·         Álvaro Castaño Castillo, fundador de las escuelas radiofónicas, el uso de las radio como medio educativo.
·         Alfonso Caicedo
·         Juvenal Betancourt
·         Julio Cesar Turbay Ayala
Imagenes del ataque a Pearl Harbor

Historia del reportaje radial en Colombia

Comienzan los primeros formatos radiales, como el reportaje por parte de Antonio Henao Gaviria, cuando utiliza el teléfono para transmitir la noticia del accidente aéreo en el aeropuerto de Medellín, donde muere Carlos Gardel.
La radio colombiana transmitió hechos como: el ocurrido el 7 de Diciembre del 1942, el ataque por parte de las fuerzas japonesas a la base marítima EE.UU de Pearl Harbor, Hawái. El accidente aéreo en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, donde muere el ‘zarzal’ criollo, el cantante de tango  argentino Carlos Gardel. La radio extiende los ideales del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán, que posteriormente cae asesinado el 9 de abril de 1949, desencadenando disturbios en las principales ciudades de Colombia; la posesión presidencial de facto de Darío Echandia; la dictadura y posterior caída del gobierno de Gustavo Rojas Pinilla, el frente nacional, los primeros pasos de Yuri Gagarin en el espacio, luego Neil Armstrong, cuando pisa la luna.

Impulsores de la radio deportiva en Colombia

La radio deportiva en Colombia inicia con locutores como:
Bogotá – el  costarricense Carlos Arturo Rueda
Medellín – Antonio  Henao Gaviria 
Inicios de La Vuelta Colombia (Hoy Clasico RCN)

Otros como Pastor Londero, Álvaro Muñoz Cuellar, Guillermo Hinestroza Isaza, Marcos Pérez, Juan Illera Palacio, Gabriel Muñoz López,  Lázaro Espinoza, Joaquín Marino López. Los comentaristas como Leónidas Otálora Gómez, Omar Méndez, Fernando Franco.
El primer partido de Futbol transmitido por la radio colombiana fue en 1947 durante un amistoso internacional del Deportivo Medellín contra Universitario de Lima,  por el locutor Antonio Henao Gaviria.
La vuelta Colombia (hoy en día Clásico RCN),  fue un fenómeno social en los 50’ y por tanto de gran desarrollo para la radio deportiva, pues se transmitían en carreteras del país, de estación fija con enlaces telefónicos  al estudio de radio. Humberto Jiménez empezó con la transmisión de onda corta con estaciones  móviles. Otros triunfos del ciclismo fue en México, por parte del antioqueño Martín Emilio ‘Cochise’. El mundial de Chile 1962, era la primera participación de la Selección Colombia, donde logra un heroico empate 4-4 ante la desaparecida URSS, la primera transmisión de futbol desde Europa por medio de cable submarino, fue la final del mundial de Inglaterra 1966, con el locutor  Carlos Arturo Rueda. Otro hecho fueron los combates de boxeo de Antonio Cervantes ‘Kid’ Pambele, las olimpiadas de Melbourne (Australia) y Tokio (Japón).
Los pioneros de la nueva son:
·         Yamid Amat
·         Juan Gossaín
·         Jorge Enrique Pulido
·         Alfonso Castellano
·         Edgar Zuluaga
Sin duda alguna estos hechos han transformado la sociedad colombiana, hechos que han puesto la radio una de las mejores sistemas mundiales, orienta a la ciudadanía sobre campañas de sociales masivas. 
La radio persiste como el gran medio masivo de comunicación entre las masas aun vigente entre los colombianos.



Acá les dejo otro link, donde se puede descargar el homenaje de RTVC (Radiodifusora Nacional Colombiana)



 Parte 1(opcional, pues muestra la presentación): http://www.mediafire.com/?6vfgxpu7ne648hz