
Finalizando
la década de los noventa cuando asomaban tímidamente el apocalíptico Y2K y el
correo electrónico como mensajero sin rostro, yo comenzaba a despertar el uso
de la imaginación gracias a un autor que me hizo asomar a la ventana del mundo
a través de sus cuentos: el danés Hans Christian Andersen (n.1805 – f. 1875).
René
Descartes decía que leer un libro es como conversar...