Las telenovelas: un producto intangible de Latinoamérica para el mundo


La entrada del hoy esta dedicada a las telenovelas, que han cobrado importancia en el mundo, y por consiguiente han puesto a Latinoamérica como centro de ello en la sociedad contemporánea y que ha trastocado generación tras generación. Si los anglosajones tienen el rock, nosotros tenemos este género de ficción.
Hablar de telenovelas, es simplemente identificar la divergente idiosincrasia latina. Las telenovelas son parte de nuestra cultura, es nuestro producto intangible en la humanidad, como lo explica Jesús Martín Barbero en sus estudios sobre el melodrama y las mediaciones de un texto y sus lecturas, que abrieron percepciones distintas que tenia el resto del mundo hacia la telenovela.
Según Nora Mazzioti en su libro Telenovela, industria y practicas sociales, afirma que “La telenovela es el género más importante de ficción de Latinoamérica que lleva más de medio siglo, en el que expone el melodrama televisivo manifestando emociones, pasiones, afectos etc. Se ha hecho cargo de los sueños, fantasías, su alcance es inmenso, pasando por todas las clases sociales; día tras día, durante meses, mientras se desarrolla la trama”. Lo que significa que a mediados del siglo XX Latinoamérica vive la aparición de la televisión, como medio masivo de comunicación reemplazando a la radio; el surgimiento del video – tape da nacimiento a la telenovela como tal.
La telenovela establece conexión con las audiencias o publico. El poder de su trama es fuerte puesto la audiencia usualmente se identifica con los personajes que están en la puesta en escena. Las telenovelas son fáciles de comprender y seguir. Algunas novelas han conseguido tal poder, que paralizan parcialmente actividades diurnas, vespertinas y nocturnas. La telenovela latinoamericana tienen un número limitado de episodios, no pasando normalmente de alrededor de cien o pocos cientos y de una duración de aproximadamente seis meses a un año como máximo.
Características
Las telenovelas a través de nuestro continente sufren cambios y transformaciones, a lo largo del continente, desde el Golfo de México, hasta la región de la Patagonia (Argentina) puesto que el contexto geográfico en la cual se desarrolla lo amerita. Presenta variables en cuanto al melodrama y el desarrollo de la trama misma. El modelo colombiano, es espontaneo y cotidiano. Cuenta con personajes de arquetipos caricaturescos, su factor común es la búsqueda constante de una nueva trama. La innovación como tal se vieron en producciones como Café, Betty La Fea, Todos Quieren Con Marilyn, que obtuvieron éxitos rotundos. 
México con las telenovelas de Televisa y TV Azteca, presenta como factor común  el modelo del melodrama clásico, el cual tiene estéticas y temáticas fuertemente apoyadas al cine y en la radio de los años 40’ y 50’. Donde la moral católica prevalece fuertemente y se cuestiona al personaje sensual y lo tildan de “picante, villano y audaz”. ¿Me equivoco?, pues bueno telenovelas como Los Ricos También Lloran, Inocente de Ti, Amor Real, dan muestra de ello.
Nora Mazzioti lo relaciona “al teatro alegórico de la edad media, donde los personajes eran abstracciones que encarnaban valores morales como la virtud, bondad, justicia, vicio, esperanza”. 
Mientras, Brasil presenta el melodrama con modelos como el de TV O’ Globo. Donde el factor común es la NO condena explicita a la sexualidad. Según Nora Mazziotise permiten parejas en que la mujer es mayor y en que la madre sea amante de quien después será su yerno, aparece de manera natural o casi parejas gays y lesbianas. El sexo se disfruta, el cuerpo se exhibe sin temores, la vitalidad se comunica por todos los poros, hay un fuerte componente erótico, esta en la puesta en escena, en la composición de las imágenes y personajes”. Este último se implanta con el teatro de los 60’ donde imperaba la escuela de actuación naturalista, realista. El Clon, Terra Nostra, El Color del Pecado, han sido historias más tradicionales narradas de esa manera.

Aunque se ha convertido en el modelo menos popular en los últimos tiempos, las telenovelas venezolanas fueron en su momento pioneras en la venta continental y también la apertura al mercado europeo de la década del 90’. Novelas como topacio, Kassandra, Cristal, La dama rosa, Leonela, se dieron en decenas de países y se ubican en el estilo de Delia Fiallo, que desarrollan la trama de cenicienta y la pintura de heroínas débiles y sufridas. La corriente es realista, donde aborda los hechos políticos y sociales del país y mostró la corrupción, la violencia y la delincuencia del país. Si embargo esta corriente se dificultó, debido a las sucesivas crisis políticas que pusieron a la industria en jaque.

 Otro modelo que ha acogido una notable fuerza es el modelo Telemundo, se define como novelas transnacionales, su éxito se debe a la formula perpetrada por Telemundo con RTI de Colombia. Se manejan temáticas de la migración ilegal, del trabajo en ciudades americanas, en edificios u oficinas, flamea la bandera norteamericana. Ya sea en las novelas rurales o en las urbanas, lo latino esta construido con los atributos ya establecidos en el imaginario social: es colorido, sensual, gritón y violento.


Efecto Social

Miguel Sabido, vicepresidente de Televisa durante los años 70'
Les había mencionado anteriormente que las telenovelas establecen una conexión con la audiencia y publico como tal. Sin embargo, estas tienen tal poder, que se transforman en una práctica social, también se convierte en vehículo para mensajes sociales y educativos. Esto se le conoce como merchandising social. Esto se remonta en los años 70’ cuando el entonces vicepresidente de Televisa Miguel Sabido incorporo las telenovelas pro – desarrollo o pro – sociales. Otros autores como Arvind Singhal y Everett Rogers lo definen como EE (Educación – Entretenimiento) el cual consiste como “el proceso de diseñar e implementar a conciencia un mensaje de los medios de comunicación que entretenga y eduque al mismo tiempo”. Marcio Schiavo sostienen que el Edutainment es: “una estrategia cuyo uso se ha incrementado en todo el mundo y que promueve comportamientos pro – sociales en las áreas de salud, desarrollo internacional e igualdad genérica”.  Esto último corresponde a modelos de melodrama que basan su trama en temas sociales, salud, educación, etc. Sin embargo autores como Nora Mazzioti plantean que “la telenovela educa sin proponérselo”. Todo esto encierra el concepto de telenovela como beneficio social.
A continuación, antecedentes de las novelas con beneficios sociales y reconocimientos internacionales obtenidos:
·         Un ejemplo paradigmático fue la telenovela Simplemente María, de la autora Celia Alcántara. Tuvo efectos educativos no visualizados, puesto que las amas de casa empezaron a coser, inscripciones en cursos de alfabetización de adultos”. Afirma Nora Mazzioti.
·         De acuerdo con un reportaje de la Unesco, en Costa de Marfil muchas centros de oracion (mezquitas) adelantaron sus horarios de oraciones durante 1999 para permitir a los televidentes disfrutar de la telenovela Marimar, protagonizada por la mexicana Thalía. Según la enciclopedia web Wikipedia.
·         En 1992, Verónica Castro fue recibida en Moscú con honores correspondientes al Jefe de Estado a causa del furor que desató en Rusia la emisión de Los Ricos También Lloran.
·         Delia Fiallo, fue invitada y homenajeada en la Universidad de Salamanca (España), debido a la repercusión que tuvo la emisión de la telenovela Cristal en ese país, se distinguió por la incorporación de la atención al cáncer de mama, logrando una deliberada pretensión educativa. Comentaba que la novela logró un mejor efecto social que el programa establecido en Europa, respecto a la prevención del cáncer de mama. 
·         En Brasil, el INCOR (Instituto del Corazón, dependiente del Hospital de Clínicas de la facultad de la Universidad de Sao Paulo). Consiguió prácticamente reducir a cero la lista de espera por donaciones de corazón, mientras De Cuerpo y alma estaba al aire. La novela abordaba la temática de la donación de órganos.

Para concluir, se deduce que las telenovelas se han convertido por décadas en “nuestro pan de cada día”. Que ha pasado generación tras generación, robándonos fantasías, sueños, frustraciones y un montón de adherentes que tiene la vida. Ver televisión en latinoamérica significa ver telenovela. Sus efectos son inmediatos.